EL TRABAJO SOBRE UNO MISMO-Tracol

EL TRABAJO SOBRE UNO MISMO-Tracol

Imaginación
La enseñanza que se refiere a las imágenes de uno mismo no es bien comprendida, aún en teoría. Una de las razones es la dificultad en darse cuenta de que nos forjamos imágenes de nosotros mismos y de que con ellas
vivimos toda la vida. La poderosa fuerza de la imaginación forja la imágenes que nos gobiernan a todos y reemplazan lo real por lo imaginado. No sólo nos forjamos retratos imaginarios de nosotros mismos, sino también de los demás, de lo otro. Mientras estas imágenes sigan siendo dominantes, no es posible transformación alguna de nosotros mismos. La razón de ello es sencilla. Si uno
se ha hecho una imagen de sí mismo en la que, por ejemplo, se ve como una persona que nunca miente, naturalmente nunca será consciente de que miente.
Es preciso que uno se experimente de una nueva forma.
El Trabajo dice que los seres humanos están hipnotizados y adormecidos por el poder de la imaginación. Cada persona tiene un determinado número de imágenes que se hacen cargo de ella, cegándola para consigo misma,
haciéndola creer que es lo que en realidad no es. Esta es la acción de la imagen. Todos nosotros nos mantenemos en los retratos que forjamos de nosotros mismos, de los demás y no hay que tener demasiadas esperanzas
sobre nuestra capacidad de ver claramente cómo obra la imaginación en nosotros. Es preciso un trabajo intenso y mantenido antes de que afloje el poder de la imaginación, a la vez que mucha quietud y paciencia.
Existen todo tipo de imágenes: de demócrata, de caballero, de conservador, de espiritual, de suave, de duro, de comunicador, de tímido, etc. Todo ello es
imaginación. Detrás de todo eso está lo real, nunca en los retratos. El problema es que no vemos cómo esto nos gobierna e interfiere en nuestra experiencia de
la vida. Sólo siendo conscientes se puede dejar la mecanicidad. No es posible destruir estas imágenes a no ser que se haya formado algo tras ellas, que tengamos un destello de vivencia diferente de nosotros mismos. Os recuerdo que parte del trabajo consiste en liberarse de ciertas cosas, en detenerlas, en no hacer. Es necesario ver y separarse incesantemente del poder hipnótico de
nuestra mecanicidad. No se trata de hacer algo sino de no hacer algo, no-hacer la identificación, la imaginación, la consideración interna, etc. Debido a la multiplicidad de yo´s, es muy difícil conocer o sentir lo que se es, descubrir el
comienzo de uno mismo. Esto se debe a que hemos perdido contacto con la esencia y a que la esencia no está desarrollada.
Llevamos todo tipo de vidas inventadas, nos vestimos con imágenes, estamos hipnotizados y esto es debido a la falta de un verdadero centro de gravedad en
nosotros. Si poseyéramos un verdadero conocimiento de nosotros mismos y llegáramos a sentir el YO real, supongo que nunca haríamos declaración alguna de la clase de persona que somos dela forma como lo hacemos ahora.
El Ser es, no hace afirmaciones de sí. Ser no es imaginar y viceversa.
Las imágenes que nos forjamos no son un problema mientras estemos satisfechos de nosotros mismos y no deseemos ningún conocimiento que pueda hacer nuestra existencia más real. Cuando estos retratos de la realidad
son muy fuertes, muy hondos y la identificación con ellos es grande, la idea de abandonarlos es un disparate porque es lo único que existe. ¿Quién soy yo entonces?