GLOSARIO DE BELCEBU

Leitoochambros: mensaje que viene en un platillo
de metal especial en el cual se registra el texto de los heterogramas.
Martfotai: esto es, hasta el grado de la auto individualización
Heterogramas: telegrama o hetero gramas, llamado por teléfono inalámbrico (hetero: mixto) (grama: escrito)
Iraniranocome: Para Belcebú el universo entero, desde el átomo hasta
las más lejanas galaxias, consiste en un inmenso proceso de alimentación recíproca que él llamaba “iraniranocome”.
Asuparatsata: la Via Láctea
Elmooarno: que la extracción normal de sus presencias de esta sagrada sustancia que
constante e inevitablemente se produce en ellos, sólo puede entrar en actividad con la
presencia del sexo opuesto cuando se halla destinada a la perpetuación de la especie, medianteel sagrado proceso Elmooarno, y debido también a que no estaban acostumbrados a utilizarlo con el fin de recubrir sus cuerpos eserales superiores.
Grabontzi: actualmente África
Oblekioonerish: lo que tus favoritos llaman «horóscopo»
Teleoghinoora es una idea materializada o pensada que existe, después de su nacimiento, casi eternamente en la atmósfera del planeta en que surge.
Las Teleoghinooras pueden tener su origen en aquella cualidad de la contemplación eseral que poseen y pueden llegar a materializar sólo aquellos seres tricerebrales que han recubierto en sus presencias sus cuerpos eserales superiores y que han llevado el perfeccionamiento de la Razón de la parte superior del ser hasta el grado del sagrado «Martfotai».
Korkaptilnianas: «cintas korkaptilnianas del pensamiento» relativas a la historia
duran tanto como el planeta y no se hallan sujetas a ninguna de las transformaciones provenientes de causa alguna a las cuales se encuentran sujetas todas las demás substancias y cristalizaciones cósmicas. Todo ser tricerebral en
cuya presencia se haya adquirido la facultad de provocar la «contemplación korkaptilkniana», puede percibir y descifrar los textos de estas películas korkaptilnianas del pensamiento series de ideas eserales así materializadas, referentes a un hecho dado, se conocen con el nombre de cintas Korkaptilnianas del pensamiento.
Aieioiuoa: «de día», expresión terráquea, es decir, cuando tiene lugar en la atmósfera de aquel planeta el proceso de la luz solar.
Tzimus: sal
Hivintzes: competencias, como las llaman los contemporáneos, entre asociaciones y
experiencias procedentes de fuerzas diversas.
Karnak: nave espacial en la que Belcebú se dirige a dar una conferencia.
Kasnik: puente superior de la nave Karnak, con una especie de campana de vidrio en la que se contemplaba el espacio infinito.
Asuparatsata: espacios de la Vía Láctea
Planeta Karataz: lugar del advenimiento de Belcebú
Pandatznoj: sistema solar cuyo sol lleva el nombre de Estrella Polar
planeta Revozvrandend
Kalnokranonis: especie de campana de vidrio de la Nave de Belcebú
Capítulo 3 Causa de un retraso en la caída de la nave Karnak. A causa del Gas Zilnotrago utilizan el tiempo en Relatos sobre los viajes de Belcebú.
Kilperno: kilperno designa en el lenguaje de Belcebú cierto lapso de tiempo que llamamos una hora.
Vuanik: sistema solar
Sakur: cometa que lleva su nombre perteneciente sistema solar Vuanik
Zilnotrago: es el nombre de un gas del tipo que llamamos ácido ciánhídrico
felicitos-kirno:
cuerpos eserales: cuerpos superiores almas
karún: cuerpo planetario de Marte parece un pajarraco. Pag.59 Edit. Sirio
kladatsajti: significa oscuridad
tusuk: una especie de globo doble (buche) uno superior y otro inferior para la transformación de los alimentos. El primero el globo superior sirve como receptáculo para los órganos principales del cuerpo planetario para los alimentos 1 y 2 y el segundo para excretar.

Se asemeja considerablemente al nuestro; sólo que, en primer término, su piel es algo
más delgada que la nuestra; Editorial Sirio: su piel es un poco más viscosa;
Amentzano: bendición
Del así sea
Elekilpomagtistión: sustancia cósmica compuesta por dos partes del Okidanoj omnipresente.
Capítulo 4 La ley de Caída. Capítulo acerca de San Venoma aprovecha esa ley y cómo están hechas las naves.
Surte: planeta al que va San Venoma
Santo Planeta Purgatorio:
Ley de Caida: Todo lo que existe en el mundo <>
Lo <>: Lo <>es, para cada parte del Universo, la estabilidad más próxima, el punto hacia el cual convergen las líneas de fuerza que provienen de todas las direcciones.
Lunia: medida de tiempo
Capítulo 5 Sistema del Arcangel Jaritón. Capítulo acerca de cómo están hechas las naves del ayer y del momento.
Capítulo 6: “Perpetuum móbile” capítulo en el que se relata la moda de entonces de los hombres.
Peishakir: frío.
Teinoler: calor.
Saliakuriapis: agua
Capítulo 7 “Del conocimiento del verdadero deber eseral” en el que Jassín toma conciencia de todo los que han hecho los antepasados. Belcebú aconseja un Ejercicio al Sol.
Capítulo 8 “En el que Jassín, nieto de Belcebú osa tratarnos de babosas”
Capítulo 9 “Causa de la génesis de la Luna” capítulo en el que se describe la primera catástrofe a la que fue sometido el planeta Tierra.
Sistema solar Ors: sistema similar al solar.
Kondur: cometa de gran órbita que colisionó con el planeta Tierra
traslaciones tastartunianas:
Askokina: sustancia sagrada, que se produce en los planetas sino cuando las dos leyes cósmicas fundamentales Heptaparaparshinoj sagrada y trianmasikamno sagrada funcionan de la manera llamada Ilnosoparniana
Ilnosoparniano: momento en que la atmósfera del planeta aparece el fenómeno cósmico que se lo suele llamar luz (visible) solar
Ilnosoparniana: manifestación de las dos leyes sagradas de forma independiente en una concentraciónes cósmicas
Lunderpertzo: uno de los fragmentos que se desprendió de la colisión luego llamado Luna
Anulios: segundo fragmentos que se desprendió de la colisión olvidado, que también se lo llamó kimespai.
Kimespai: que -no-deja- dormir- en- paz
Microcosmos: analogías del todo
Oduristolniana o polodérticas: primeros microcósmos es forma de vegetaciones, más adelantes se transformaron en diversas tetartocosmos de tres sistemas de cerebros entre estos últimos aparecieron los bípedos hombres
Capítulo 10 “Por qué los <> no son hombres” Capítulo en el que se relata cómo una Muy Alta Comisión decidió implantar en forma provisional, en la presencia general de los seres tricerebrales de allá, cierto órgano con propiedades tales que ellos percibirían en adelante la realidad <>.
Razón Objetiva: (Ver antes)
Dianosk: día
Ornakres: mes
Capítulo 11 “Un rasgo picante del original psiquismo de los hombres”, capítulo en el que Belcebú le advierte a su Nieto lo que hubieran hecho con él, los seres tricerebrales del planeta Tierra si supieran que él osó llamarlos babosas.
Legamonismos: unidades de sabiduría, se utiliza para denominar uno de los medios existentes para la transmisión, de una generación a otra, de los conocimientos relativos a ciertos hechos del pasado remoto, entre aquellos seres tricerebrales considerados dignos de poseer dicha información y que reciben el nombre de «Iniciados».
Capítulo 12
“Primeros Gruñidos”: capítulo en el que Belcebú nos relata a través de las características de un escritor particularidades urticantes del psiquismo de los seres humanos.
Capítulo 13
“Por qué, en la razón del hombre, lo imaginario puede ser percibido como real”. Capítulo en el que menciona como se perciben impresiones sin realizar parkdolgdeberes eserales.
partkdolgdeber eseral: ejercicios conscientes, razonamiento activo tomado como deber del ser para que no funcione en automático. conocer por sí mismos mediante reflexiones juiciosas, convicciones eserales subjetivas que son fruto de su propia reflexión lógica – tal cual ocurre en la mayoría de los seres tricerebrales- sino únicamente las dependientes de la opinión de los demás.
Kundabuffer: órgano inflingido a sus antepasados
Capítulo 14 “Donde se vislumbra una perspectiva que no promete nada alegre”. Belcebú adelanta las particularidades del psiquismo de los seres tricerebrales del planeta Tierra, los rasgos principales, las mismas particularidades en todos ellos, sea cual fuere de la superficie de su planeta donde hayan venido al mundo.
Proceso de destrucción recíproca: guerra
Kestchapmartnianos: los seres tricerebrales de cierto planeta del mismo tipo de nuestro gran Universo. Su presencia no sufrió diversos cambios sino después de la segunda catástrofe (diluvio) de la que fue víctima ese planeta y, en el curso de la cual, se hundió su continente principal que tenía el nombre de como ellos se pusieron a crear condiciones de existencia eseral exterior cuya acción sobre la calidad de radiación era cada vez más degradante, la Gran Naturaleza se vio constreñida a transformar poco a poco la presencia de ellos con diversos arreglos y modificaciones para asegurar la calidad de las vibraciones que irradiaban, las cuales eran necesarias para el mantenimiento de la existencia de los fragmentos de su planeta.

“RELATOS DE BELCEBÚ A SU NIETO”. Cap. 39. “EL SANTO PLANETA PURGATORIO” (G.I. Gurdjieff)
MON CUARTO CAMINO-GURDJIEFF·MIÉRCOLES, 20 DE DICIEMBRE DE 2017·TIEMPO DE LECTURA: 37 MINUTOS
Sobre el Santo Planeta “Purgatorio”, sobre las razones objetivas que llevaron a convertir su función y para la totalidad de nuestro Gran Universo, en un hecho de una importancia cósmica y trascendente; ocupando el lugar central de las concentraciones de energías emanadas de todos los resultados de las pulsaciones de todo cuanto funciona y existe en el Universo; y sobre el porque es inevitablemente este planeta, el lugar que representa la meta final y objeti-va, la razón última de la existencia, de todo ser tricerebrado que existe en el vasto universo creado.

(de la Primera Serie de escritos de G.I. Gurdjieff que lleva por nombre “Relatos de Belcebú a su Nieto – Una Crítica Objetivamente Imparcial Sobre la Vida del Hombre”). Según su autor, esta obra tiene el propósito de “destruir implacablemente, sin compromiso alguno, las creencias y opiniones arraigadas durante siglos en la mente y en los sentimientos del lector, con respecto a todo cuanto existe en el mundo…” Para lo cual nos entrega al comienzo de sus escritos la siguiente indicación: “Lee tres veces cada una de las exposiciones que he escrito: La primera vez, por lo menos en la misma forma mecánica en que ya te has acostumbrado a leer los libros y los periódicos de tu tiempo. La segunda vez, como si estuvieras le-yéndolo en voz alta a otra persona. Pero sólo la tercera vez trata de sondear la médula de mis escritos.” (de “UN CONSEJO AMISTOSO”).

Capítulo 39. El Santo Planeta “Purgatorio”.
Después de varios dionosks, la nave cósmica Karnak se alejó del Santo Planeta “Purgatorio” empezando a caer de nuevo hacia su destino final, es decir, hacia el planeta que había sido el lugar del surgimiento de Belcebú, y donde regresa-ba ahora para terminar su larga existencia, la cual, por circunstancias bien definidas había tenido que pasar en diversas concentraciones cósmicas de nuestro Gran Universo, en circunstancias siempre indeseables para él, aunque pese a ello, había vivido siempre de una manera totalmente meritoria, objeti-vamente hablando.
Cuando la nave hubo recobrado en su caída la velocidad de crucero habitual, Hassein, se sentó de nuevo a sus pies y le dijo:
— ¡Abuelo, querido abuelo! Explícame, te lo pido por favor, ¿por qué, según me ha dicho mi tío Tooilan, nuestro ETERNO UNI-ESERAL TODOABARCANTE AUTÓCRATA COMÚN aparece con tanta frecuencia en el planeta que acaba-mos de dejar?
A esta pregunta de su nieto, después de haber reflexionado un poco más dete-nidamente y con una concentración superior a la habitual, Belcebú respondió lentamente:
— Sí…, querido nieto, no sé con qué comenzar para responder a tu pregunta de una forma que me satisfaga a mí mismo, pues, entre otras tareas que me he impuesto respecto a tu “oskiano”, he decidido actuar de modo que adquieras, precisamente a tu edad, todo el saber y toda la comprensión posible acerca de ese santo Planeta. De cualquier forma debo decirte antes que nada, que el santo planeta que lleva el nombre de Purgatorio es, para la totalidad de nuestro Gran Universo, el co-razón y el lugar de concentración de todos los resultados de las pulsaciones de todo cuanto funciona y existe en el Universo. Y nuestro PADRE ETERNO CREADOR COMÚN aparece allí con frecuencia por la única razón de que ese santo planeta es el lugar de existencia de los mas des-dichados entre los “cuerpos eserales superiores” que realizaron su revesti-miento en diferentes planetas de nuestro Gran Universo. Los “cuerpos eserales superiores” que ya se han hecho dignos de habitar en ese santo planeta sufren, tal vez como nada ni nadie sufre en todo nuestro Gran Universo. Y por eso nuestro TODO-AMANTE, TODO-MISERICORDIOSO Y ABSOLUTAMENTE JUSTO CREADOR ETERNO, no teniendo ninguna otra posi-bilidad de ayudar a esos desdichados cuerpos eserales superiores, aparece allí con tanta frecuencia a fin de calmar un poco con Su Presencia su terrible pero inevitable estado de indecible tormento.
Ese santo planeta sólo comenzó a servir al propósito para el cual existe hoy en día mucho después de completarse el proceso de “creación” del “mundo” exis-tente en la actualidad. Anteriormente, todo “cuerpo eseral superior”, como los que residen en ese santo planeta, iba directamente a nuestro Muy Santo Sol Absoluto; pero luego, después de haberse producido en el Megalocosmos la ca-tástrofe universal que en la actualidad llamamos el período «Choot-God-litani-co», los cuerpos eserales superiores, como los que ahora residen en ese santo planeta, perdieron la posibilidad de fundirse directamente con nuestro Muy Santo Sol Absoluto. Sólo después del período “Choot-God-litanico” se vio la necesidad de un funcio-namiento universal como el que realiza actualmente el santo planeta Purgato-rio. Y fue a partir de esa época cuando la totalidad de la superficie de ese santo planeta fue organizada de manera apropiada y adaptada a esos cuerpos ese-rales superiores, para que desde entonces se convirtiera en el lugar de su exis-tencia.
Después, Belcebú reflexionó un poco, y luego continuó, con una ligera sonrisa:
— Este santo planeta Purgatorio no es sólo el punto de concentración de los re-sultados del funcionamiento de todo cuanto existe; es también el mejor, el más rico y el más bello de todos los planetas de nuestro Universo. Durante nuestra estancia en él, como recordarás, veíamos y experimentábamos siempre que la totalidad del espacio de nuestro Gran Universo, o como dirían tus favoritos, el firmamento de ese santo planeta incomparable, reflejaba un brillo que recor-daba al de la famosa «turquesa almakorniana»; en cuanto a su atmósfera, es tan pura como el fenomenal «cristal sakrooalniano». Los individuos de ese planeta experimentan, con toda su presencia, todo lo externo de manera “iskoloonizinerliana”, o como dirían tus favoritos, de una forma “deliciosa-mente bienaventurada”.

En ese santo planeta, los manantiales naturales, que según los conocedores, no podrían compararse, por su pureza y su limpidez, a los de ningún otro pla-neta de nuestro Gran Universo, son más de diez mil. Según dicen los expertos, han sido reunidas allí, procedentes de todos los rin-cones de nuestro Universo, unas doce mil especies de aves cantoras, entre las más bellas y mejores. En cuanto a las formaciones supraplanetarias como las “flores”, “frutas”, “ba-yas”, y otras, las palabras son inadecuadas para expresarlas. Digamos sólo que han reunido y han aclimatado allí casi toda la “flora”, la “fauna” y la “fos-kalia” de todos los planetas de nuestro Gran Universo. En ese santo planeta, por todas partes, en valles estrechos bien situados, han sido acondicionadas unas cavernas muy confortables, de forma interior varia-da, unas naturales y otras artificiales, desde cuyos umbrales se disfruta de una vista sorprendente y en las que se encuentra todo cuanto una existencia de calma y de felicidad pueda pedir, evitando toda preocupación eseral a las dis-tintas partes de la presencia de todo Individuo cósmico independiente, como pueden llegar a ser los cuerpos eserales superiores. En esas cavernas existen, por decisión propia, todos los cuerpos eserales superiores que, en virtud de sus méritos, vienen, desde todo nuestro Gran Universo, para proseguir su existencia en ese santo planeta.
Además de todo lo que te he dicho, disponen allí de las mejores, de las más có-modas y las más rápidas “egolionoptias”, o como todavía las llaman, “plata-formas omnipresentes”. Esas egolionoptias se desplazan libremente, tan rápi-damente como uno quiera, en todas las direcciones de la atmósfera del santo planeta, alcanzando incluso la velocidad a la que caen los Soles de Segundo Orden de nuestro Gran Universo. Dicho sistema de egolionoptias, fue inventado, según creo, especialmente para ese santo planeta por el famoso Ángel, en la actualidad Arcángel, Herkission.
Belcebú se detuvo de pronto, sumiéndose de nuevo en profundas reflexiones, mientras Hassein y Ahoon lo miraban con sorpresa e inquietud. Pero sólo des-pués de un silencio bastante largo, moviendo la cabeza, se volvió hacia su nie-to y le dijo:
— Creo que sería muy razonable por mi parte responder ahora a tu pregunta — “¿Por qué nuestra ETERNIDAD complace tan frecuentemente con Su presencia al santo planeta Purgatorio?” —. Así, podré, al mismo tiempo, darte las expli-caciones que ya te he prometido varias veces. Me refiero a las leyes cósmicas fundamentales según cuyos principios existe y se mantiene nuestro mundo presente, y es ello razonable porque sólo relacio-nando esas dos preguntas, tendrás los datos suficientes para representarte y comprender perfectamente ese Santo Planeta Purgatorio, y a la vez aprende-rás cosas nuevas acerca de los seres tricerebrados del planeta Tierra que tanto te interesan. Quisiera darte inmediatamente las explicaciones más claras y detalladas posi-bles acerca de ese santo planeta, pues tarde o temprano tendrás que conocerlo, dado que todo ser tricerebrado responsable, independientemente de la causa y del lugar de su venida al mundo, así como de la forma que tome su revesti-miento exterior, debe finalmente conocer a fondo todo lo que a él se refiere. Y debe conocer todo eso para esforzarse por existir en un sentido que convenga a ese santo planeta el cual representa precisamente la meta objetiva y la razón de ser de la existencia de todo ser tricerebrado que lleve en sí mismo el germen de un cuerpo eseral superior.
Así, querido nieto, antes que nada, te recordaré una vez más que NUESTRA ETERNIDAD se vio obligado a crear el mundo, tal como existe en la actualidad. Al principio, cuando nada había sido manifestado todavía y nuestro Universo era nada más que un espacio vacío infinito con la única presencia de la sustan-cia cósmica original llamada “Etherokrilno”, en todo ese espacio vacío sólo existía nuestro Grandísimo y Santísimo Sol Absoluto, y esa única concentra-ción cósmica era, PARA NUESTRO CREADOR UNIESERAL, y para sus Queru-bines y Serafines, el lugar de residencia de Su Glorioso Ser. Fue precisamente en ese periodo cuando a nuestro CREADOR TODO-SUSTENTADOR se le presentó la imperiosa necesidad de crear nuestro “Mega-locosmos”, es decir, el “mundo” que existe en la actualidad.
Gracias al tercero de los Santísimos Cánticos de nuestros Querubines y Serafi-nes, fuimos dignos de enterarnos de que un día nuestro CREADOR TODOPODEROSO comprobó que, de manera casi imperceptible, pero gradual, el Sol Absoluto en el cual existía, con sus Querubines y Serafines, disminuía de volumen. Habiéndole parecido a Él gravísima esa divina comprobación, decidió revisar inmediatamente todas las leyes que mantenían la existencia de dicha concen-tración cósmica. En esa revisión, se le hizo evidente por primera vez a nuestro CREADOR OMNIPOTENTE que la causa de dicha disminución gradual del vo-lumen del Sol Absoluto era simplemente “Heropass”, es decir, el propio fluir del tiempo.

Entonces nuestra ETERNIDAD se entregó a profundas reflexiones, porque te-nía clara consciencia de que si el Sol Absoluto continuaba, bajo la acción de Heropass, disminuyendo su volumen, tarde o temprano, el Lugar de Su Ser sufriría una completa destrucción. Por eso, querido nieto, nuestra ETERNIDAD se vio en la obligación de tomar ciertas medidas a fin de que el despiadado Heropass no pudiera finalmente ocasionar la desaparición de nuestro Santísimo Sol Absoluto. Después, gracias siempre a uno de los sagrados cánticos de nuestros Querubi-nes y Serafines, en esta ocasión el quinto cántico sagrado, fuimos dignos de sa-ber que después de haberse consagrado totalmente a la búsqueda de un medio para apartar esa amenaza de un fin inevitable, decretado, de acuerdo con las leyes, por el despiadado Heropass, nuestra ETERNIDAD, como resultado de largas y divinas reflexiones, decidió crear el “Megalocosmos” que existe en nuestros días.
Para comprender más claramente cómo decidió nuestra ETERNIDAD lograr hacer inofensiva la funesta acción del despiadado Heropass, y de qué forma llegó a realizar Su designio, primero debes saber que previamente el Santísimo Sol Absoluto existía en base a un sistema llamado “Autoegócrata”, según el cual las fuerzas interiores que mantenían la existencia de esa concentración cósmica tenían un funcionamiento independiente de cualquier fuerza exterior. Dicho sistema de fuerzas estaba fundado también en las dos leyes cósmicas fundamentales sagradas por las cuales se mantiene el conjunto de nuestro Me-galocosmos actual, es decir, en las leyes cósmicas sagradas originales que lle-van el nombre del “sagrado Heptaparaparshinokh” y del “sagrado Triamazi-kamno”. Anteriormente ya te he hablado de esas dos leyes cósmicas sagradas fundamentales; ahora voy a tratar de explicártelas un poco más detallada-mente.
La primera ley cósmica sagrada original, es decir, la ley del sagrado Heptapa-raparshinokh, es definida por la ciencia cósmica objetiva de la siguiente ma-nera: “La línea del flujo de las fuerzas se desvía siempre a intervalos regulares de acuerdo con la ley, uniéndose de nuevo en los extremos”. Esta ley cósmica sagrada presenta siete puntos de desviación, o como todavía se dice, siete “centros de gravedad”; y la distancia que separa dos de esos pun-tos o “centros de gravedad” se llama “Stopinder del sagrado Heptaparaparshi-nokh». Esta sagrada ley, que ejerce su proceso completo sobre todo cuanto surge nue-vo y sobre todo cuanto ya existe, funciona siempre con sus siete “Stopinders”.
Con relación a la segunda ley cósmica primordial, la ley del sagrado Triamazi-kamno, la ciencia cósmica objetiva la formula del siguiente modo: “Todo nue-vo surgimiento proviene de surgimientos anteriores por el ‘Harnel-miaznel’, es decir, por una fusión cuyo proceso se realiza así: lo que está arriba se une con lo que está abajo, con el fin de realizar por esa unión lo del medio, lo cual se convierte a su vez en lo de arriba para lo siguiente que está abajo y en lo de abajo para lo anterior de arriba”. Como ya te dije, el sagrado Triamazikamno comprende tres fuerzas indepen-dientes que se llaman: la primera, “Surp-Otheos”, la segunda, “Surp-Skiros”, la tercera, “Surp-Athanotos”. La ciencia objetiva llama esas tres fuerzas santas del sagrado Triamazikamno del siguiente modo: a la primera, “Fuerza Afirmativa” o “Fuerza de Impulso”, o simplemente “Fuerza Más”, a la segunda, “Fuerza Negativa”, o “Fuerza de Resistencia”, o simplemente “Fuerza Menos”, y la tercera, “Fuerza Conciliado-ra”, o “Fuerza de Equilibrio”, o también “Fuerza Neutralizante”.
En este punto de mis explicaciones relativas a las leyes principales de la “crea-ción del mundo” y del “mantenimiento del mundo”, es interesante notar que los seres tricerebrados del planeta que tanto te agrada habían comenzado, también ellos, en el periodo en que las consecuencias de las propiedades del órgano Kundabuffer no estaban cristalizadas todavía en su presencia común, a ser conscientes de las tres santas fuerzas del sagrado Triamazikamno, que ellos llamaban:

A la primera, “Dios Padre”, A la segunda, “Dios Hijo”, A la tercera, “Dios Espíritu Santo”.
Y en diferentes circunstancias, expresaban el significado oculto de esas Fuer-zas y también su esperanza de recibir su acción bienhechora para su propia individualidad, mediante las siguientes súplicas: “Orígenes de la Divinidad
Alegría, revueltas y sufrimientos,
Dirigid vuestra acción hacia nosotros.”
o bien: “Santa Afirmación,
Santa Negación,
Santa Conciliación,
Transmutaos en mí, Para mi Ser.”
o también: “Dios Santo,
Dios Fuerte,
Dios Inmortal,
Ten piedad de nosotros.”
Y ahora, querido nieto, escucha con mucha atención. Al principio, como ya te dije, nuestro Santísimo Sol Absoluto se mantenía úni-camente con ayuda de esas dos leyes sagradas primordiales: pero esas leyes funcionaban entonces de manera independiente, sin la ayuda de ninguna fuer-za procedente del exterior. Ese sistema se llamaba “Autoegócrata”. Más tarde, nuestro ETERNO MANTENEDOR DE TODO CUANTO EXISTE deci-dió modificar el principio del funcionamiento de esas leyes sagradas funda-mentales, haciendo depender su funcionamiento, hasta entonces autónomo, de fuerzas procedentes de fuera. Pero como ese nuevo principio exigía fuentes apropiadas exteriores al Santísi-mo Sol Absoluto de donde pudieran surgir fuerzas susceptibles de verterse en Él, nuestra TODOPODEROSA ETERNIDAD se vio obligada a crear nuestro Me-galocosmos, con todos los Cosmos de escalas diferentes, y todas las formacio-nes cósmicas relativamente independientes presentes en él, y desde entonces, el sistema que mantiene la existencia del Sol Absoluto fue llamado “Trogoautoegócrata”.
Nuestro PADRE COMÚN UNIESERAL ETERNO, habiendo decidido modificar el principio del mantenimiento de la existencia de esa, entonces única, concen-tración cósmica y único lugar de Su Ser Glorioso, comenzó por alterar el pro-pio funcionamiento de esas dos leyes sagradas primordiales y fundamentales, especialmente la del sagrado Heptaparaparshinokh. Dichos cambios en el funcionamiento del sagrado Heptaparaparshinokh con-sistían en que en tres de sus Stopinders, alteró lo que se llama “acciones subje-tivas” que hasta entonces habían estado en los Stopinders, y para ello, prolon-gó la duración de uno, abrevió la de otro, y desarmonizó la de un tercero. Con el fin de asegurar que el Stopinder situado entre el tercer y cuarto “punto de desviación” tuviera la propiedad necesaria de absorber, para su funciona-miento, el flujo automático de todas las fuerzas circundantes, prolongó su du-ración. Y es precisamente ese Stopinder del sagrado Heptaparaparshinokh el que to-davía se conoce como “Mdnel-In-mecánico-coincidente”.
En cuanto al Stopinder que abrevió, está situado entre el último “punto de des-viación” y el principio de un nuevo ciclo en el proceso. Con esa alteración, des-tinada a facilitar el principio del nuevo ciclo, ÉL asignó a ese Stopinder un fun-cionamiento dependiente únicamente del flujo de fuerzas obtenidas del exte-rior por ese mismo Stopinder, fuerzas procedentes de los resultados de la ac-ción de la propia concentración cósmica en la que se efectúa el proceso inte-gral de esa ley sagrada fundamental y primordial. Y este Stopinder del sagra-do Heptaparaparshinokh todavía se conoce en la actualidad como “Mdnel-In-voluntariamente realizado”.
En cuanto al tercer Stopinder cuya “acción subjetiva” ÉL modificó, y que es el quinto de la serie, se llama “Harnel-Aoot” y su desarmonía se produjo por sí sola a consecuencia de la modificación de los otros dos Stopinders. Dicha desarmonía de su funcionamiento subjetivo, que es consecuencia de su asimetría relativa dentro del conjunto del proceso del sagrado Heptaparapar-shinokh, consiste en lo siguiente: Si el proceso de esa ley sagrada se efectúa en circunstancias tales que está so-metido a la acción de muchas “vibraciones surgidas de causas extrañas”, no da más que resultados exteriores. Pero si ese mismo proceso se efectúa en una calma absoluta, en ausencia total de vibraciones surgidas de causas extrañas a él, todos los resultados de su ac-ción se conservan en el interior de la concentración en la que se realiza, y esos resultados no son perceptibles en el exterior más que en caso de que se dé un contacto directo e inmediato. Y si durante su funcionamiento, ninguna de esas dos circunstancias diame-tralmente opuestas predomina, los resultados de su acción se dividen ordina-riamente en exteriores e interiores.

Así pues, querido nieto, en todas las concentraciones cósmicas, pequeñas y grandes, el proceso de realización comenzó a tener lugar, con la acción subje-tiva de estos Stopinders de la sagrada ley primordial del sagrado Heptapara-parshinokh, debidamente modificada en el sentido mencionado. Te repito, mi querido Hassein, esfuérzate por asimilar todo lo referente a estas dos sagradas leyes cósmicas fundamentales, ya que el conocimiento de dichas dos leyes sagradas, y sobre todo el de las particularidades del sagrado Hepta-paraparshinokh, te permitirá más tarde comprender a fondo y sin dificultad todas las leyes secundarias y terciarias de la “creación del mundo” y de la “existencia del mundo”. El profundo conocimiento de esas leyes sagradas desa-rrolla la posibilidad en cualquier ser tricerebrado, sea cual sea la forma de su revestimiento exterior, de, al hallarse en presencia de cualquier factor cósmico independiente de él —ya sea favorable o desfavorable— reflexionar sobre la ra-zón de ser de su existencia y de adquirir los datos necesarios para explicarse y para aceptar el “conflicto individual” que en general suscita en los seres trice-rebrados la contradicción entre los resultados concretos del proceso de las leyes cósmicas y los que su “lógica” les hace esperar e incluso esperar con se-guridad. De este modo, todo ser tricerebrado evaluando correctamente el significado esencial de su propia presencia, podrán ser conscientes del lugar que realmen-te les corresponde en el conjunto de esas realizaciones cósmicas. Resumiendo, la transmutación en uno mismo de una comprensión total del funcionamiento de esas dos leyes sagradas fundamentales lleva a cristalizar en la presencia de los seres tricerebrados los datos que generan la propiedad divina, indispensable a todo ser tricerebrado normal, que existe con el nombre de “Semooniranoos”, propiedad de la que tus favoritos tienen una representa-ción aproximada, a la cual llaman “imparcialidad”.
Así, querido nieto, cuando en el principio nuestro PADRE CREADOR COMÚN OMNIPOTENTE modificó el funcionamiento de esas dos leyes sagradas pri-mordiales, la acción surgida del interior del Sol Absoluto se dirigió hacia el es-pacio universal, creando así la “Emanación del Santísimo Sol Absoluto”, que se llama en la actualidad “Theomertmalogos” o “Dios-el-Verbo”. Para aclararte algunas de mis explicaciones posteriores, debo resaltar que la “Fuerza de Voluntad” divina de nuestra ETERNIDAD no participó en el proce-so de creación del mundo que ahora existe más que al principio. La creación prosiguió después automáticamente, por sí sola, sin ninguna par-ticipación de Su divina “Fuerza de Voluntad”, gracias sólo a la acción de esas dos leyes cósmicas fundamentales ya modificadas. (…)

Vamos a hablar ahora de esos “cuerpos eserales superiores” o “almas” que, una vez perfeccionados, vienen a este santo planeta Purgatorio, y a los que me referí en mis explicaciones anteriores. En un principio, en la época en la cual esas partes eserales superiores apare-cieron en los seres y se perfeccionaron hasta el grado necesario de Razón obje-tiva, es decir, cuando, de acuerdo al “Mdnel-In inferior” del sagrado Heptapa-raparshinokh, gracias al segundo alimento eseral, el cuerpo kesdjano se for-maba en los seres, y que de acuerdo con el “Mdnel-In superior” de la misma ley sagrada, el “tercer cuerpo eseral” o “cuerpo superior” se revestía y se perfec-cionaba en ellos a partir del tercer alimento eseral, cuando esas partes esera-les superiores perfeccionadas, se separaban de las partes eserales inferiores, eran dignas de unirse inmediatamente con la Santísima Fuente Primordial y realizar así su propósito divino. Y así siguió hasta el terrible suceso cósmico conocido en la actualidad, como ya te dije, con el nombre de “período Choot-God-Litánico”.
Antes de ese desastre cósmico general, todos los “cuerpos eserales superiores” que aparecían y se perfeccionaban en algunos Tetartocosmos y en sus descen-dientes inmediatos se unían directamente con el Santísimo Protocosmos por-que sus presencias comunes contenían resultados que les correspondían total-mente. El asunto es que, hasta el momento de ese terrible suceso cósmico, el Theomertmalogos sagrado, surgido del Santísimo Sol Absoluto, existía toda-vía en estado puro, sin que se le uniera formación alguna de origen extraño dotada de propiedades subjetivas particulares, y cuando este Theomertmalo-gos sagrado llegaba a la atmósfera de los planetas donde se formaban las cris-talizaciones sagradas cuyos resultados, después de ser transformados a través de los “seres-aparatos”, servían para el revestimiento y el perfeccionamiento de los cuerpos eserales superiores, estos últimos adquirían una presencia exactamente de acuerdo a las circunstancias adecuadas para la existencia en la esfera del Santísimo Sol Absoluto.
Sin embargo, después de esa catástrofe cósmica a consecuencia de la cual el sagrado Theomertmalogos comenzó a emanar del Santísimo Sol Absoluto con una mezcla de propiedades subjetivas procedentes de concentraciones exter-nas, dichas formaciones cósmicas sagradas perdieron la posibilidad de ade-cuarse a las circunstancias de existencia necesarias en la esfera de la Santísi-ma Fuente Primordial. Y esas concentraciones de origen extraño surgieron en el sagrado Theomertmalogos por las siguientes razones, totalmente imprevis-tas: Cuando cada uno de esos cuerpos eserales superiores se perfeccionaba hasta el nivel de un Individuo independiente y adquiría su propia ley del sagrado Tria-mazikamno, empezaba a emanar y se convertía en una fuente de emanaciones análoga al Santísimo Sol Absoluto, pero en miniatura. Pero resulta que, cuan-do estos Individuos sagrados independientes congregados en el Santísimo Sol Absoluto fueron muy numerosos, entre sus emanaciones y la atmósfera del Santísimo Sol Absoluto ocurrió lo que se llama un “contacto Geneotriamazi-kamniano», lo cual produjo, para esas “partes eserales superiores perfeccio-nadas” el terrible desastre que te he mencionado.
Aunque la acción del resultado de ese “contacto Geneotriamazikamniano” se armonizó muy pronto con la que ejercía ya nuestro Santísimo Sol Absoluto, no obstante, a partir de ese momento las emanaciones del “sagrado Theomertma-logos” debieron ser modificadas y las primeras consecuencias de ese desastre introdujeron, al cabo de algún tiempo, diversas perturbaciones en los movi-mientos armónicos de numerosos sistemas solares, generando así una desar-monía en el funcionamiento interior de algunos de sus planetas.

Fue entonces cuando se desprendió del sistema solar llamado “Khiarfogo” ese famoso planeta que permanece aislado en el espacio y está dotado de particu-laridades totalmente excepcionales, me refiero al que en la actualidad es lla-mado “Remordimiento de consciencia”. Dicho “contacto Geneotriamazikamniano” ocurrió porque, en la propia atmós-fera del Santísimo Sol Absoluto, esos cuerpos eserales superiores comenzaron a emitir vibraciones no usuales de orígenes diversos que, tras fusionarse con las emanaciones del Santísimo Sol Absoluto, penetraron con éstas por todas partes en el Megalocosmos, y alcanzaron ciertos planetas en los que continua-ban surgiendo en los seres cuerpos eserales superiores. Esas vibraciones no usuales se transformaron y se cristalizaron entonces con el Sagrado Theomer-tmalogos, participando desde ese momento en el revestimiento de las “partes superiores” de los seres. Desde entonces la presencia de esas realizaciones sagradas incluyó propieda-des particulares debido a que ciertas manifestaciones de las otras partes del ser en el que se revisten esas realizaciones sagradas participan en la forma-ción de éstas y se incorporan a ellas para dar los inusuales resultados que más tarde fueron llamados, y en la actualidad todavía se conocen como, “los peca-dos del cuerpo del alma”. Esos diversos resultados fueron la causa de que esas realizaciones cósmicas, incluso aquellas que ya habían llevado su perfeccionamiento hasta el grado deseado de Razón objetiva, dejaran de ser adecuadas, por su presencia común, a las circunstancias de existencia de la esfera del Santísimo Protocosmos, y perdieran a partir de entonces toda posibilidad de ser dignas de unirse a Él.
Apenas se hizo manifiesta la desesperada situación en la que se encontraban esos cuerpos eserales superiores, perfeccionados en Razón y convertidos en “Individuos cósmicos sagrados independientes”, pero cuya presencia no era ya adecuada al Santísimo Sol Absoluto, nuestro PROFUNDAMENTE AMANTE CREADOR, en Su infinita Justicia y Su infinita Misericordia tomó inmediata-mente todas las medidas que exigía este fenómeno imprevisto y desgraciado. Este lamentable fenómeno colocaba a esos Santos Individuos en una situación sin salida, pues no pudiendo ya, a causa de los “pecados” de sus presencias, in-tegrarse en el seno de la Fuente Primordial del Gran Todo, por otro lado, debi-do al grado de la Escala sagrada de Razón que habían alcanzado estaban so-metidos a la ley cósmica de segundo orden llamada “Tetetzender” que les im-pedía la posibilidad de tener una existencia libre en la superficie de los plane-tas ordinarios. Entre las medidas divinas que fueron tomadas estuvo la orden de escoger el mejor planeta de todo nuestro Megalocosmos, acondicionar especialmente su superficie, y reservarlo a partir de entonces para la existencia libre de esos cuerpos eserales superiores, perfeccionados en Razón, a fin de que tuvieran allí todas las posibilidades de purificarse de los elementos indeseables existen-tes en sus presencias.
Fue entonces cuando a ese Santo Planeta se le designó con el nombre de “Pur-gatorio”, y cuya dirección y administración fueron asumidas voluntariamente por nuestro Sostén de Todos los Cuartos, el propio Gran Archi-Querubín Helk-gematios, quien, después de la creación del mundo fue el primero en merecer “el sagrado Ankland”, es decir, el primero que alcanzó el más alto grado de Razón al cual puede llegar un Individuo independiente, cualquiera que sea su naturaleza, y que es el tercer grado después de la Razón Absoluta de nuestra ETERNIDAD.

Aunque este santo planeta es, desde cualquier punto de vista, el mejor, como te habrás convencido por tí mismo, y que allí exteriormente, todas las cosas son de tal forma que todo Individuo independiente las percibe, como ya te dije, de manera “Isklolunitsinernliana”, es decir, “encantadoras”; sin embargo, a los cuerpos eserales superiores que lo habitan no les importa mucho esto, pues siempre están profundamente absorbidos por su intenso trabajo sobre sí mis-mos, a fin de purificar su presencia de los elementos indeseables que contiene, por razones totalmente extrañas a su individualidad. En la presencia común de esos desdichados cuerpos eserales superiores, per-feccionados en Razón hasta los últimos límites accesibles a los Individuos cós-micos superiores, se encuentra un dato único que a veces genera en ellos un impulso de esperanza, la esperanza de poder un día purificarse y merecer la dicha de unirse y convertirse en parte de la “Grandeza” que realiza nuestro TODOPODEROSO E INFINITAMENTE JUSTO ETERNO COMÚN, para el bien y la felicidad de todo cuanto existe en nuestro Megalocosmos. Es interesante mencionar que, casi todos los seres tricerebrados que pueblan los diversos planetas de nuestro Gran Megalocosmos, conocen o sienten instin-tivamente la existencia de ese santo planeta Purgatorio; sólo lo ignoran los se-res tricerebrados de tu planeta favorito, la Tierra, al menos la mayor parte de los que surgieron poco antes del desastre del continente Atlántida, o después de su desaparición.
Tan pronto como los seres tricerebrados de nuestro Megalocosmos, cualquiera que sea su revestimiento exterior, adquieren un cierto grado de consciencia de sí, comienzan inmediatamente a soñar consciente o instintivamente con ir a ese santo planeta, a fin de tener después la dicha de llegar a ser una partícula de esa Grandeza con la que toda esencia está destinada a fundirse tarde o tem-prano. En cuanto a los seres tricerebrados que han alcanzado un nivel supe-rior de consciencia de sí, para realizar su sueño consienten con alegría en ha-cer sufrir a su presencia común las contrariedades que, durante su existencia ordinaria, le causen las privaciones impuestas a su cuerpo planetario, pues ya comprenden perfectamente, y sienten orgánicamente, que su “cuerpo eseral inferior”, según la ley cósmica sagrada de Triamazikamno es fuente infalible de manifestaciones negativas de todas clases, y como tal, deberá manifestarse siempre negativamente hacia su parte afirmativa, es decir, que las manifesta-ciones de su parte inferior deberán oponerse siempre a lo que exige su parte eseral superior. Así, todo deseo del cuerpo planetario es por lo tanto percibido como indeseable por la parte divina superior que debe revestirse y perfeccionarse en él. Por es-to todos los seres tricentrados de nuestro Megalocosmos mantienen sin cesar una lucha despiadada contra los deseos de su cuerpo planetario, a fin de que surjan en ellos, en el transcurso de esa “fricción disputakrialniana”, las crista-lizaciones sagradas a partir de las cuales surgirá y se perfeccionará en su pre-sencia la parte eseral divina.
En esta incesante lucha, el principio de armonía equilibrante es su segundo cuerpo eseral, que en su propia ley individual de Triamazikamno, representa la fuente neutralizante. Así, esa segunda parte eseral se mantiene siempre in-diferente a sus manifestaciones mecánicas; sin embargo, ante sus manifesta-ciones activas tiende siempre, de acuerdo con la ley cósmica de segundo orden “Urdekhplifata”, a unirse a los deseos que sean más fuertes, en una o en otra de las dos partes eserales opuestas. Como ya te dije querido nieto, en un principio, es decir, antes de la desapari-ción del continente Atlántida, los seres tricerebrados de tu planeta favorito te-nían también una comprensión aproximada del santo planeta Purgatorio, e incluso existían al respecto varios Legominismos. Después de la desaparición de la Atlántida, ciertos fragmentos de esos Legominismos fueron conservados por casualidad por unos seres sabios de la época que se habían salvado y fue-ron transmitidos de generación en generación. Pero más tarde, cuando surgió en el psiquismo de esos extraños seres tricerebrados la curiosa enfermedad que he denominado con la palabra “sabihondear”, manipularon de tal forma esos fragmentos de información que les habían llegado referentes al santo pla-neta Purgatorio, que en el psiquismo de los seres de las generaciones siguien-tes se formaron y se fijaron al respecto representaciones y concepciones que nuestro incomparable y venerado Mullah Nassr Eddin definiría con esta excla-mación: “¡Chrkhrta-Zoorrtí”.
En cuanto a las mencionadas partes de Legominismos relativos a este santo planeta, fueron transmitidas de generación en generación a través de verdade-ros iniciados y perduraron, casi sin alteración, hasta una época muy reciente, concretamente hasta la llamada “época babilónica”; pero debido a lo que he llamado “agitación mental” que surgió en Babilonia afectando a todos y que se debió, como te he contado, a los seres sabios “de nueva formación” poseedores de muchas propiedades indignas de seres tricerebrados, dichos retazos de los Legominismos fueron poco a poco distorsionados y terminaron por “desvane-cerse”. El hecho es que, a pesar de que los iniciados de aquel tiempo eran todavía seres normales, relativamente responsables, que no cambiaban de ideal con tanta facilidad como la mayor parte de los seres contemporáneos, es decir, con tanta frecuencia como los “petimetres londinenses” cambian de guantes, en aquella época, la psicosis que atacó a todos esos extraños seres tricerebrados, en su deseo de saber, a cualquier precio, si tenían o no un “alma”, y si ese alma era inmortal, fue tan fuerte y tan ampliamente difundida que dicha necesidad en-fermiza de su psiquismo alcanzó y contaminó incluso al juicio de los verdade-ros iniciados de aquel tiempo, quienes, bajo la influencia de dicha psicosis, in-trodujeron en los Legominismos referentes al santo planeta Purgatorio tal “Khaboor-Chooboor” que, de la emoción, el rabo de nuestro Lucifer se volvió del llamado “color tango”.

La confusión que se apoderó del juicio de los seres iniciados de aquel tiempo ocurrió, en mi opinión, a causa de esa bella teoría de los dualistas babilónicos según la cual, en otro mundo existen un “Paraíso” y un “Infierno”. Y fueron precisamente esas dos expresiones, “paraíso” e “infierno” las que causaron toda la confusión. El hecho es que uno de los Legominismos sobre el santo planeta Purgatorio, incluía realmente esas dos palabras: “paraíso” e “infierno”. Aunque ignoro si, esas palabras fueron sacadas directamente del Legominismo que se refería al santo planeta o si se trató de una simple coincidencia. En el Legominismo sobre el santo planeta Purgatorio, esas palabras expresa-ban los dos conceptos siguientes: La palabra “paraíso” designaba el esplendor y la riqueza que reinan en ese santo planeta, y la palabra “infierno” definía el estado interior que experimentan los cuerpos eserales superiores que lo habi-tan y que es un estado de angustia constante, de dolor y de opresión.
En uno de esos Legominismos incluso se daba una explicación detallada sobre las causas de ese estado esto es que esas “partes eserales superiores” o “almas” llegadas finalmente a este santo planeta después de un indecible trabajo hecho de sufrimientos conscientes, habiendo visto y comprendido la realidad y la ra-zón de ser de todo cuanto existe, y habiendo contemplado tan de cerca y con tanta frecuencia a nuestro ETERNO CREADOR COMÚN, tomaban consciencia de que a causa de los elementos indeseables existentes todavía en su presencia, no estaban en circunstancias de ayudarlo a Él en la realización de Su Santísi-ma Tarea, por el bien de todo nuestro Megalocosmos. Así, esas dos palabras fueron evidentemente la causa de que, los pobres inicia-dos de la época, infectados con la psicosis general, se imaginaran que la fan-tástica teoría de los futuros “hasnamusses babilónicos” aludía a lo mismo pero con un poco más de detalle e introdujeran, semiconscientemente, algunos de-talles de esa fantástica teoría en los Legominismos sobre el santo planeta. Después esas informaciones, pasando de generación a generación, florecieron con el tipo de adornos que nuestro querido Mullah Nassr Eddin define con una sola palabra: “Kmalkanatonashaachermacher”.
Con lo que te acabo de contar, querido nieto, puedes juzgar por ti mismo la cla-se de conceptos y representaciones que en la actualidad se hacen tus favoritos sobre lo que ellos llaman “las cuestiones del más allá”. Puede decirse que si nuestras gallinas hubiesen oído hablar de esos conceptos y representaciones, les habría entrado tal ataque de risa, que seguramente les produciría el mismo efecto que sufren tus favoritos cuando toman aceite de ricino. Para que sientas y comprendas mejor, hasta la iluminación, el sentido de las expresiones que acabo de emplear: “risa de gallina” y “aceite de ricino”, debo contarte acerca de otra consecuencia de la “sabihondez” de tus favoritos, en este caso, con relación a los “Exioëharys eserales”, pues ello te permitirá escla-recer, mediante un ejemplo concreto, ciertas particularidades que ya te he explicado, de la ley cósmica fundamental del sagrado Heptaparaparshinokh.
Después de la desaparición del continente de la Atlántida, se conservaron al-gunos conocimientos referentes al origen y al significado real de esos “Exioëharys eserales”, y fueron también transmitidos de generación en gene-ración. Y así, hace unos treinta o treinta y cinco de sus siglos, después de uno de sus grandes procesos de destrucción recíproca, la mayoría de ellos comenzó —como siempre ocurre después de esos terribles excesos— a ver las cosas como eran realmente, y a sentirse menos satisfechos con las circunstancias de su existencia ordinaria. Resulta que unos fragmentos de saber que trataban del significado de los Exioëharys eserales, y que se habían conservado en su forma auténtica llegaron a manos de algunos de los seres que, sintiendo el vacío de su existencia, buscaban ansiosamente alguna posibilidad de llenar ese vacío. Dichos fragmentos contenían información auténtica e indicaban de manera muy convincente que era posible perfeccionarse mediante la sustancia de los “Exioëharys” o “esperma” que se formaba en ellos; pero, para su desgracia, no contenían indicación alguna sobre qué se debía hacer ni cómo se debía proce-der. Entonces algunos de ellos comenzaron a reflexionar y a esforzarse por comprender lo que se debía hacer para perfeccionarse sirviéndose de esa sus-tancia que se formaba inevitablemente en su presencia.

El resultado de estas reflexiones fue la convicción de que el perfeccionamiento de sí mismo podría posiblemente realizarse mediante la “continencia”, es de-cir, si se abstenían de expulsar de la manera habitual esa sustancia llamada “esperma” que se formaba en su presencia; entonces, algunos de ellos decidie-ron unirse para existir juntos, con el fin de descubrir mediante la práctica, si esa continencia daba realmente los resultados esperados. Sin embargo, estos seres de tu planeta, que fueron los primeros en interesarse por dicha cuestión, por más que se esforzaron no llegaron a nada, y les fueron necesarias largas observaciones conscientes e intensas reflexiones activas pa-ra que la segunda generación de ellos comprendiese finalmente que la única condición que hacía posible lo que ellos buscaban era cumplir con los deberes eserales de Partkdolg. Los seres de dicha generación y los de las dos genera-ciones siguientes que se consagraron seriamente a esa tarea, lograron real-mente los resultados esperados. Pero a partir de la cuarta generación, los seres interesados todavía en dicha cuestión no lo eran ya por convicción de su esencia, sino por una propiedad llamada «imitación» que por aquella época se les había ya hecho inherente a los seres terrestres tricerebrados; sin embargo, siguieron existiendo juntos y supuestamente hacían lo mismo.
Desde dicha época hasta la actualidad, esos seguidores continúan organizán-dose en grupos separados, formando a veces sectas sólidas de nombres diver-sos, y siempre con esa “continencia” como base de su finalidad, existen juntos en comunidades aisladas. Los lugares a los que se retiran para vivir juntos lle-van el nombre de “monasterios” y los seres pertenecientes a esas sectas se lla-man “monjes”. En la actualidad existen muchos de esos monasterios, y los innumerables monjes que a ellos se retiran se abstienen rigurosamente de expulsar de la manera habitual la sustancia de los “Exioëharys eserales” o “esperma” que se forma en ellos, pero su continencia no da ningún resultado notorio y ello ocurre porque a esos desdichados monjes contemporáneos ni si-quiera se les ha ocurrido pensar que si el perfeccionamiento de sí puede hacer-se mediante esa sustancia, es con la condición inevitable de absorber intencio-nal y conscientemente el segundo y el tercer alimento eserales y digerirlos en uno mismo, lo cual es posible sólo para quien previamente haya sabido habi-tuar a todas las partes de su presencia a cumplir conscientemente con los dos sagrados “deberes eserales de Partkdolg”, que son el “trabajo consciente”, y el “sufrimiento voluntario”.
Por otro lado, es injusto decir que esos monjes no obtienen ningún “resultado notorio”. En realidad obtienen dos tipos de resultados muy notorios. A fin de que comprendas por qué la continencia de esos monjes contemporá-neos produce esos dos tipos de resultados, debo repetir una vez más que, de acuerdo con la ley cósmica fundamental del sagrado Heptaparaparshinokh, todas las formaciones, pequeñas y grandes, de nuestro Megalocosmos que, en el proceso de su evolución, no reciben la ayuda exterior necesaria en el mo-mento de pasar por los dos Mdnel-In del sagrado Heptaparaparshinokh, se ven obligadas a involucionar para volver al estado desde el cual iniciaron su evolución. Y lo mismo ocurre con esa sustancia cósmica definida que se forma en la pre-sencia de esos monjes terrestres que practican la continencia.
Así, querido nieto, a causa de que esos monjes terrestres, sobre todo los con-temporáneos, no ayudan intencionalmente a la evolución posterior de esa substancia inevitablemente formada en ellos a partir del primer alimento ese-ral, es decir, puesto que ya no realizan en su presencia común, sea intencional o automáticamente, ningún deber eseral de Partkdolg y como al mismo tiempo no la expulsan de la manera normal prevista por la Naturaleza, dicha sustan-cia se ve obligada a involucionar en ellos. Y durante esa involución de los “Exioëharys eserales” o “esperma”, se forma en su presencia común, entre las muchas sustancias intermedias que genera ese proceso involutivo, una sustan-cia intermedia concreta que tiene la propiedad de ejercer dos tipos de acción sobre el funcionamiento general del cuerpo planetario de los seres. El primer tipo de acción de esa sustancia específica consiste en favorecer la acumulación superflua de “Karatsiag”, o como dicen ellos, de “grasa”. Y el segundo tipo de acción que promueve es favorecer la aparición y la propaga-ción, en todo el cuerpo planetario, de lo que se llaman “vibraciones Poisonioo-noskirianas».
Las consecuencias de todo ello, son, en el primer caso, que algunos de esos monjes terrestres que practican la continencia llegan a ser extraordinaria-mente, como dicen ellos, “obesos” y de hecho, se encuentran a veces allí, entre esos monjes “obesos”, unos ejemplares tan cargados de grasa que podrían competir con esa clase de seres que ellos alimentan especialmente por la capa de grasa de su cuerpo planetario y a los cuales llaman “cerdos”. En el segundo caso ocurre lo contrario, dichos monjes llegan a ser de una “del-gadez” extrema, y la penetrante acción de sus “vibraciones Poisonioonoskiria-nas” se hace sentir sobre todo en su psiquismo general, que se vuelve dual y cuyas manifestaciones se dividen en dos tipos diametralmente opuestos: una exterior, visible y perceptible por todos y la otra, interior, oculta, la cual, los seres ordinarios de allí, sobre todo los contemporáneos, no son ya en absoluto capaces de descubrir ni de percibir. En otras palabras, esos “monjes poisonio-onoskirianos” son, en sus manifestaciones exteriores y visibles, unos “santu-rrones” y, en sus manifestaciones interiores secretas e inconfesas, como dirían tus favoritos, unos “depravados” en grado sumo.
En cuanto a la razón por la cual, en algunos de esos monjes, el proceso involu-tivo de los Exioëharys genera, en lugar de una acumulación de grasa, vibra-ciones Poisonioonoskirianas, existe allí a ese respecto una “teoría” muy deta-llada, que fue elaborada hace varios siglos por ciertos “monjes católicos”, y que demuestra que ello se debe a que esos monjes “descarnados” se dedican asiduamente, durante los primeros años de su existencia, a la misma actividad que hace brotar en el rostro de los adolescentes terrestres esos “granos” bien conocidos, incluso por su medicina actual. Para que te representes y comprendas plenamente el significado de ese tipo de continencia querido nieto, que se da entre los monjes contemporáneos, debo participarte algo de lo cual me convencí durante mi última estancia entre ellos y es que, ese proceso involutivo de los Exioëharys tiene por efecto facilitar y re-forzar la fijación de varias de las consecuencias de las propiedades del órgano Kundabuffer, en la presencia de los desdichados monjes terrestres contempo-ráneos que practican la continencia.
En ese punto de su relato, Belcebú fue interrumpido por un servidor de la nave que le traía un “leitoochanbros”; tras tomarlo, lo acercó a su oreja y se puso a escuchar su contenido.