PREGUNTAS A GURDJIEFF
R.- Durante un ejercicio que me había dado Mme.de S.comprendí que jamás estaba presente,que siempre estaba en lo que va a venir o en el pasado,pero que nunca estaba presente,que jamás experimentaba la presencia.Esto me ha dado un nuevo gusto y un nuevo deseo de estar presente….”Presente” ha tomado un nuevo sentido para mí,sólo que por mi mismo no puedo llegar a reencontrar el deseo y el gusto de estar presente.Quisiera un ejercicio que me ayude a tener ese sabor,el deseo de recordarme a mí mismo.
Señor G.-¿Tiene Ud.el sabor?
R.-¡Sí! siento que estar presente tiene un nuevo sentido para mí.Hasta ahora no lo veía así.
Señor G.- Entre otras cosas,eso me recuerda una frase de un filósofo persa,sobre el pasado,el presente y el futuro
.Ella está inscrita en un monumento,cerca de una ciudad de Persia.
“EL PRESENTE EXISTE PARA REPARAR EL PASADO Y PREPARAR EL PORVENIR.”
Se trata de un monumento así….cosa simple,¡Ah! y al mismo tiempo ¡Qué gran cosa!.Ahora para usted,es exactamente de eso de lo que se trata.Es exactamente de eso de lo que se trata.Es solamente con el presente que usted puede reparar el pasado y preparar el futuro.El pasado y el futuro no existen sin el presente.El presente existe para reparar todos nuestros errores y preparar el futuro,es decir otra vida deseable para usted.Es muy importante para usted sentir el presente.Hay que tomar las medidas necesarias para tener un presente.Esto vale para todo el mundo,pero especialmente para usted.Hay que tener un presente.El pasado es el pasado;ayer se terminó,no volverá más.Mañana puede llegar,pero otro mañana depende del presente de hoy.Tiene que ejercitarse.Todo lo que tiene que hacer hoy,eses olvidar el ayer y el mañana.Con el hoy usted repara el ayer y se da la posibilidad de hacer mañana lo que es necesario.
Le daré un pequeño ejercicio,muy pequeño.Usted escoge a alguien,por ejemplo a una persona cercana,un compañero,un amigo;usted recurre a él para este ejercicio sin que él lo sepa.Es solamente para su interior.
Usted piensa en él:es una tarea,no la olvide jamás:Piense en la relación que él tenía con usted en el pasado y cómo se comportó usted hacia él.Esto es por el pasado.En el presente,él tiene la misma relación con usted que en el pasado.Pero usted hoy,quiere cambiar esta relación y no hace con él lo que hacía ayer,Por ej.usted respondía a sus manifestaciones en forma puramente exterior,automática.Hoy en el presente,usted tiene conscientemente hacia él,una relación interior.Él continuará teniendo la misma relación con usted,pero usted cambia la suya conscientemente,interiormente.Hoy,usted se recuerda cómo estaba ayer y, CON TODA SU PRESENCIA,trata de tener una relación con él y usted se representa que él es quien quizás le dará la posibilidad de reparar su mal pasado,que le ayudará automáticamente a reparar lo que ha estado mal..Más tarde verificará interiormente los resultados y constatará que él también habrá cambiado hacia usted.Y cuando él recuerde sus pasadas relaciones con usted,lo mirará con reconocimiento.Usted podrá constatar que con el prente ha cambiado lo que estaba en el pasado y que en el futuro querrá incluso servirle.,porque usted lo ha comprendido…..
“No se evoluciona mecánicamente. La evolución del hombre es evolución de su conciencia y la conciencia no puede evolucionar inconcientemente. La evolución del hombre es la evolución de su voluntad y la voluntad no puede evolucionar involuntariamente! La evolución del hombre es la evolución de su poder de hacer y hacer no puede ser el resultado de lo que suceda” (G.I. Gurdieff).
SI USTEDES AYUDAN A OTROS, SERÁN AYUDADOS, QUIZÁ MAÑANA, QUIZÁS EN CIEN AÑOS, PERO SERÁN AYUDADOS. LA NATURALEZA TIENE QUE PAGAR LA DEUDA…ES UNA LEY MATEMÁTICA, Y TODA LA VIDA ES MATEMÁTICAS.
“La verdad de lo que soy puede estar percibiendo solo desde una energía más fina, una inteligencia en yo mismo que puede ver. Eso exija una relación precisa entre mi manera habitual de pensar y eso que estoy vendo.
Uno debe obedecer al otro sino, voy a perderme en la substancia del pensamiento.
No se puede estar una contradicción en yo mismo, no importa como pequeña esta.
Si no, yo no puedo ver.
Una contradicción significa de un lado, una necesitad de saber quién soy yo y del otro, una cabeza que funciona sola, por sí mismo; una emoción que funciona sola, por sí mismo; y tensiones que me cortan de mis sensaciones.
Cuando me veo perdido en la oscuridad siento que necesito claridad, necesito una visión. Percibo la necesidad de ver, cual es un sentido totalmente diferente que el deseo de cambiar porque ayer me sentí en un estado más cómodo.
Entonces, poco a poco, las tensiones del cuerpo empiezan a soltar de su mismo. La mente puede ver sin buscar por un resultado y el cuerpo se abre a una calidad diferente.
La energía liberase y una realidad interior aparece. No hay no más contradicción. Veo, solo eso…solo estoy viendo.
Observar sin contradicción es como seguir un corriente de agua rápida, un torrente ardiente, con anticipación por cada movimiento del agua que está en movimiento de un ojo, y mirando cada pequeña ola con el otro. No hay tiempo para pensar, para comentar o juzgar. No hay no más pensamiento. La mente empieza a estar tranquila y sensible – muy activa pero tranquila. Veo sin distorsión.
Una observación silenciosa da luz a la comprensión pero esta verdad se debe
estar vista – percibida.
El orden nace del desorden.
Estar en desorden y, en el mismo tiempo, presente al desorden da el conocimiento de una otra posibilidad, otro orden de la cosas; entonces, hay una posibilidad diferente.”
Este método es perfecto para aquellos que lo desean, para los que tienen determinación. La dificultad no es tanto en un nivel físico, porque los movimientos son relativamente sencillos y los aprendemos desde el principio, progresando conforme sucede la integración. Desarrollamos nuestras capacidades cerebrales practicando la atención dividida, un camino para dominar la mente más que ser dominado por ella y dándole una expansión creativa.
En muchas ocasiones utilizamos esta ‘atención dividida’ en nuestras vidas, generalmente inconscientemente, como cuando manejamos un carro, por ejemplo. Mientras este tipo de función se mantenga mecánica, nos ubica fuera de nosotros mismos y nos deja fragmentados. Esto es lo que crea el estrés, dispersión, falta de concentración e inquietud en general: un bajo nivel de vitalidad.
Debido a su geometría precisa y ritmo poco común, los movimientos nos regresan constantemente al aquí y el ahora. Rompemos el patrón mecánico de lenguaje corporal, personal y limitado, al volvernos disponibles a un nuevo vocabulario, físico y energético.
Cuando buscamos un estado de atención sin tensión, una colaboración cercana es necesaria entre nuestros cuerpos físico, emocional e intelectual.
Algunas veces, después de un intenso esfuerzo, surge un momento de presencia que nos conecta a lo que es esencial. Momento de iniciación, momento de gracia que nos afecta para siempre. En cada movimiento, en cada medida, este es el momento que invitamos, para entrar en contacto con lo que todos buscamos con mayor ó menor conciencia, la dimensión de lo sagrado; para que esta dimensión se vuelva presente como una cualidad básica en cada día de nuestras vidas.
La libertad vale un millón de veces más que la liberación. El hombre libre, aunque esté en
esclavitud, sigue siendo un maestro de si mismo. Por ejemplo, si te doy algo, digamos un coche,
el cual no tiene combustible, el coche no se puede mover. Tu coche necesita un combustible
especial, pero solamente tú puedes definir qué tipo de combustible se necesita y dónde
conseguirlo.
Tienes que definirte a ti mismo, como digerir mis ideas para hacerlas tuyas, para que te
pertenezcan sólo a ti. Tu coche no puede trabajar con el mismo combustible con el que trabaja el
mío. Te sugiero sólo el material principal. Tienes que sacar de éste lo que puedas usar. Entonces,
más valerosamente, siéntate al volante.
La vida orgánica es muy frágil. El cuerpo planetario puede morir en cualquier momento. Siempre
está a un paso de la muerte. Y si te las arreglas para vivir un día mas, es sólo una oportunidad
accidental dada por la naturaleza. Si pudieras vivir una hora mas, puedes considerarte una
persona afortunada. Desde el momento de la concepción estamos viviendo tiempo prestado.
Viviendo en este mundo tienes que sentir la muerte cada segundo, así que resuelve todos tus
asuntos pendientes, incluso en tu última hora, ¿Pero cómo puede alguien saber exactamente cual
es su última hora? Para sentirte seguro reconcíliate con la naturaleza y contigo mismo en cada
hora que se te dé, entonces nunca se te encontrará desprevenido. Al hombre se le tiene que
enseñar esto empezando desde la escuela: como respirar, comer, moverse y morir mejor. Esto
tiene que convertirse en una parte de un programa educacional. En este programa es necesario
incluir la enseñanza sobre como darse cuenta de la presencia del “Yo” y también cómo establecer
conciencia.
Puede ser que en los últimos momentos de tu vida no tengas la opción de donde y con quien
estar, pero tendrás la opción de decidir que tan completamente los vivirás. La habilidad de tomar
lo valioso de la vida – es la misma que la de tomar lo mas valioso de la comida, del aire y de las
impresiones, las substancias necesarias para desarrollar tus cuerpos superiores. Si quieres tomar
de tu vida lo mas valioso para ti mismo, tiene que ser por el bien de lo superior; es suficiente dejar
sólo un poco para ti mismo. Trabajar en ti mismo por el bien de otros es una manera inteligente de
recibir lo mejor de la vida para ti. Si no estás satisfecho con la última hora de tu vida, puede que
tampoco lo estés con tu vida entera. Morir, significa pasar a través de algo que es imposible
repetir de nuevo. Gastar tu precioso tiempo en nada, significa privarte de la oportunidad de extraer
lo más valioso de la vida.
En este mundo, vivir la vida, de principio a fin, significa otro aspecto de lo Absoluto. Todos los más
grandes filósofos, se prepararon cuidadosamente para la última hora de su vida. Y ahora te daré
el ejercicio para prepararte para tu última hora en la Tierra. Trata de no malinterpretar ninguna
palabra del ejercicio dado.