EL TRABAJO DE GURDJIEFF EN EL RECUERDO DE NOTT
COMENTARIOS DE ORAGE SOBRE BELCEBU
Alguien preguntó sobre la vergüenza orgánica y su pérdida, especialmente en las mujeres.
Orage dijo: “he oído a Gurdjieff referirse igualmente a su pérdida en los hombres. De hecho, en un capítulo tiene pasajes en los que exonera a las mujeres de Estados Unidos del estado en que han caído, pues esta decadencia empezó en los hombres, y las mujeres sólo hacen manifiesto el grado en que la vergüenza orgánica se ha perdido en los hombres”.
“Ustedes saben que la palabra Jehová o Yavé está formada por Yod y Evoé, Adam y Eva. La religión judía es considerada por el esoterismo objetivo como degradada porque retiró de Yod la responsabilidad del mal y se la puso a Evoé. Los ‘hombres’ que trasladan la responsabilidad, pasándola de su parte activa a su parte pasiva, son ‘hombres de Yod”.
“Los sufíes dicen que a los judíos se les había dado la verdad -el conocimiento objetivo- pero la abandonaron, y en consecuencia, han sido castigados y dispersados”.
“La vergüenza orgánica no es de un órgano sino del organismo, el cual mira a la anormalidad con miedo. Sólo un organismo normal siente esto”.
A una pregunta sobre recurrir directamente a la conciencia objetiva, Orage respondió: “No se puede recurrir a ella directamente. Ashyata Sheyimash recurría a ella indirectamente. La curiosidad por una buena meta, como dice Gurdjieff, es un motivo puro para estudiar el método de observación de sí, porque ella no lo adorna. Con respecto a esto somos como Saúl, que salió a buscar asnos y logró un reino. El Método proporciona un medio para descubrir y darnos cuenta de nuestra anormalidad. Esto inspira un deseo de cambio, que es la vergüenza orgánica. Esto está conectado con el Santo Aieioiuoa -la aspiración de las vibraciones inferiores a compartir la experiencia de las vibraciones superiores-. Es esto lo que sentimos en presencia de un ser superior, no ‘algo’ social superior; un deseo por ser así. Esto es el culto al héroe, siendo el héroe objetivamente superior”.
“Nuestra reacción mecánica hacia la gente es uno de los signos de nuestro servilismo. Uno de los ejercicios psicológicos en nuestro control es el esfuerzo constante para estar al tanto de las emociones negativas. Durante estos últimos meses muchos de ustedes han atravesado un intenso período de emociones negativas; al mismo tiempo tienen en sus manos el antídoto, por decirlo así. Pero todos estamos tan enamorados de nuestro sufrimiento mecánico, somos tan perezosos, tan inertes, que preferimos sufrir mecánicamente, pasivamente, antes que hacer el esfuerzo de practicar un poco de sufrimiento voluntario”.
“Con relación a los esfuerzos conscientes, tomemos a Ashyata Sheyimash. Empezó a reflexionar por capricho, por decirlo así. Reflexionó sobre todas las enseñanzas precedentes, y finalmente estableció una crítica y una nueva técnica. Fue un auto-descubrimiento. Descubrió cuál era su meta en la vida por medio de sus propios esfuerzos; y se puso a trabajar para inventar el medio más eficiente para llevarla a cabo. Esto es un Esfuerzo Consciente”.
“El sistema de Gurdjieff define una meta para cada individuo, que es: el logro de la Conciencia de Sí y cierto grado de Razón Objetiva. La idea es, en última instancia, poder relacionar toda acción con la conducta intencional, que puede, ella sola, dar sentido a una vida que de otro modo sería mecánica. El orgullo legítimo comienza con el trabajo de ‘Yo’. Esta es la ‘satisfacción Eseral’ de haber realizado un esfuerzo”.
“Ashyata Sheyimash comenzó a cuestionar su propia capacidad para formular un método para salvar a los seres del planeta Tierra de una degeneración que va en aumento. Después de mucho trabajo sobre sí, después de mucha reflexión y dándose cuenta que él mismo había sido condicionado subjetivamente, fue capaz de traspasar las capas de su educación y, en un estado de objetividad y de imparcialidad, comenzó a formular su misión. Dejó un documento para un linaje de Iniciados, de los cuales quedan hoy unos cuantos, en Asia Central”.
“Recuerden que, en los Relatos de Belcebú, todo tiene tres
significados y siete aspectos”.
“Ashyata Sheyimash escribió ‘El Horror de la Situación”.
En este punto, Orage dijo que deseaba que tuviéramos, en Nueva York, la música que Gurdjieff había compuesto para acompañar la lectura de este capítulo, puesto que en ella las ideas están expresadas para tocar el sentimiento tal como en el libro lo están para llegar al intelecto.
Continuó: “Ashyata Sheyimash comenzó con una oración, es decir, asumió una actitud emocional definida tan precisa como una postura física. Ordenó conscientemente sus emociones -asumió un estado de ‘Yo-Soy’-. ‘Yo’ está siempre. ‘Yo Soy Padre, Hijo, Ayer,
Mañana”.
“En cuanto a nosotros, ‘Yo’ se manifiesta periódicamente; en un
comienzo, accidentalmente”.
“Ashyata Sheyimash se liberó de todas las asociaciones, y pudo ser imparcial. Examinó los resultados de las religiones fundadas sobre la Fe, la Esperanza y el Amor, y vio que los seres ya no tenían la posibilidad de recibir sus influencias; y que ya no era posible recurrir a su razón ordinaria. Es inútil predicar la cordura a los locos. Cuestionó todas nuestras emociones así como nuestras ideas; y llegó a la conclusión de que aún quedaba, sepultado en la esencia, algo que no es adquirido, sino que es nuestro y no ha sido corrompido: la Conciencia Objetiva”.
“Eligió treinta y seis seres provenientes de monasterios, es decir, pensadores independientes individuales, capaces de pensar en contra de las tendencias sociológicas en curso, en contra de las tendencias de su propio organismo y de las del mundo alrededor de ellos. (Todo pensador independiente vive en un ‘monasterio’). Ashyata Sheyimash enseñó el Método a los treinta y seis, de manera que fueran capaces de hablar desde su propia experiencia, no basándose en los libros; y que fueran capaces de ayudar a otros a hacer lo mismo”.