ALGUNOS AFORISMOS DE GURDJIEFF

AFORISMOS DE GURDJIEFF

Conocernos a nosotros mismos es conocer el universo.

-El hombre normal es aquel que no sólo ha actualizado sus potencialidades sino que también se ha liberado de su subjetividad.

-El verdadero hombre es aquel que comprende por qué vive, para qué sirve su cuerpo y qué es lo que él debe hacer.

-El verdadero hombre es aquel que en cualquier circunstancia, es capaz de desempeñar, a discreción, el papel razonable.

-Pensad en el hombre “ladino”; trata de estar consciente en todo momento. El hombre cree que tiene voluntad: ésta es su ilusión.

-Los seres son diferentes según su potencialidad de conciencia.

-El centro emocional es la dínamo de nuestra vida entera. Contiene nuestros deseos, que nos mantienen en vida a nosotros y a nuestros cuerpos. Los deseos se dan en planos diferentes. El deseo más alto, una vez sentido, no puede ser desplazado jamás.

-La Razón objetiva es lo inmortal. El esfuerzo que hago para llegar a ser objetivo transforma sustancias que así se vuelven permanentes, inmortales. Adquiero un “Yo” permanente, independiente de las vicisitudes de la vida y atento a un propósito consciente, que permanece a través de alzas y bajas, a través de rachas de buena y mala suerte.

-La razón se desarrolla yendo contra los hábitos y la repetición, siguiendo un antojo legítimo; no haciendo lo que hacen los demás.

-La imaginación controlada se convierte en trabajo mental.

-Razonar es la locomoción del centro intelectual, que se compone de órganos definidos: concentración, ponderación, meditación, contemplación. La progresión lógica es la locomoción ordinaria del centro intelectual como un todo. En el cuerpo planetario vida es sensación; en el cuerpo astral, emoción; en el cuerpo mental, pensamiento.

-El tiempo es un perpetuo perecer. Es el enemigo.

-El tiempo es lo más importante después de la conciencia. El flujo del tiempo a través de nosotros nos da la oportunidad de extraer lo que podamos. El tiempo es una corriente triple que fluye a través de nuestros tres centros. Pescamos en la incesante corriente del tiempo: lo que capturamos es nuestro, pero el resto desaparece. El tiempo no espera a que capturemos todo lo que hay en la corriente, pero si capturamos lo suficiente tendremos lo suficiente para formar los cuerpos superiores, y así llegar a permanecer.

-El tiempo es la suma de nuestras experiencias potenciales, la totalidad de nuestras experiencias posibles. Vivimos nuestras experiencias en forma sucesiva: ésta es la primera dimensión del tiempo.

-Ser capaz de vivir experiencias simultáneamente es añadir otra dimensión, la segunda, al tiempo. El tener conciencia de esta simultaneidad llamamos tiempo sólido, o tercera dimensión del tiempo. Cuando nos hayamos identificado con el tiempo, será como en el Apocalipsis: “Y el tiempo no será más”.

-Justo en el momento del tiempo en que podamos decir: “Lo que me está ocurriendo”, estaremos a salvo.

-La Naturaleza, desde cierto aspecto, es la madrastra malvada de los cuentos de hadas, seduciéndonos y usándonos para sus propios fines: la evolución de substancias.

-Descubrid el “rasgo principal”, venga de donde venga. No os identifiquéis con él y no os molestará más. Juzga a los demás a través de ti mismo y rara vez te equivocarás.

-No hay tal cosa como una obra de arte inmortal. Hay un solo arte: el más grande de todos, el arte de hacer de uno mismo un ser completo.

-Remordimiento: dolor por no haber actuado de acuerdo con la conciencia moral objetiva. La conmiseración es divina; la conmiseración de sí, diabólica.

-La redención es la actualización final de las potencialidades: el “ser lo que debemos ser”. El sufrimiento voluntario, o intencional, es el precio de la inmortalidad. La duda honrada es un juicio es suspenso.

-Cólera y odio son emociones negativas sólo cuando están mal dirigidas. No temáis nunca odiar a lo odioso. Sentido del humor: una forma de intuición. Intuición con certeza es buen juicio.

-Egoísmo: medir a los otros por nuestros gustos y disgustos; no por sus necesidades, sino por nuestras preferencias.

-Vanidad: aquello por lo que estamos dispuesto a sacrificar casi cualquier cosa con tal de no herirla. ¿Quieres ver el diablo? Mira en el espejo. Sé pianista, no piano.

-La persona feliz es la que se esfuerza por actualizar sus potencialidades.

-Deberíamos esforzarnos en hacer cada vez más, cada vez mejor, y cavilar sobre ello cada vez menos. Sé como un niño, interesado en sí mismo.

-Siente con el cerebro, piensa con el corazón, actúa en forma práctica. Formula no sólo tus pensamientos sino también tus sentimientos. Tienes una protección completa a tu alcance: el silencio. Cuidaos de los ejercicios prematuros.

-El reconocimiento de la ignorancia es el comienzo de la sabiduría.

-El último grado de la enseñanza esotérica es el simple sentido común.

-Todos pueden llegar a ser millonarios, pero a fin de ser millonario es preciso comprender primero que no se es millonario.

G.I.Gurdjieff