GURDJIEFF LEGACY

Mensajeros de Arriba
Quizás la manera más significativa para determinar si Gurdjieff era un
cristiano o no, es que, si bien es obvio que tenía a Jesucristo en muy alta estima,
no lo tomaba como el único Hijo de Dios. Más bien Jesucristo era uno más de los
númerosos Mensajeros de Arriba aunque entre éstos, aparentemente, tenía un
lugar especial. Aunque Gurdjieff habla de Jesús como un santo, como lo hace de San
Buda, San Mahoma, San Lama y San Moisés, sólo es a Jesús y a Buda a quienes Gurdjieff se refiere como seres “Divinos”.
La visión de Gurdjieff de la resurrección de Jesucristo difiere radicalmente de la doctrina aceptada. Él sostiene que si una persona muere y es sepultada, este ser nunca volverá a existir nuevamente, ni podrá, además, volver a hablar o enseñar de nuevo”. En aparente contradicción, considera a la Última Cena como una preparación para el sacramento sagrado Almznoshi en el cuerpo Kesdjan de Jesucristo.
Almznoshino, dice, es un medio de materializar y de comunicarse con el ser superior de un cuerpo físico muerto por el proceso de Hanbledzoin, intencionalmente recubrimiento su cuerpo Kesdjan. Con el fin de lograr esto, una partícula de Hanbledzoin de un individuo debe ser tomada mientras que él está vivo y se mantiene, ya sea en una formación subplanetaria correspondiente, o tomándola e intencionalmente mezclándola con los cuerpos Kesdjan de los que después van a participar en el proceso Almznoshino.
Ya que Jesucristo no tenía el tiempo necesario antes de que fuera crucificado, para explicar y dar instrucciones a sus apóstoles de ciertas verdades cósmicas, tuvo que recurrir a una ceremonia mágica para que pudiera completar su misión, mientras que estaba todavía en un estado cósmico individual. Fue en ese momento, según Gurdjieff, que Judas acciona un plan ingenioso – la traición consciente de Cristo- que les permite ganar el tiempo necesario. Gurdjieff se refiere a Judas como un santo que, de todos los discípulos, fue el más devoto y el que tuvo el más alto grado de razón.
En cuanto a la religión per se, Gurdjieff nos dice que hay siete niveles. Las religiones de los tres primeros son subjetivas y corresponden a las personas que son primariamente instintivas, emocionales o intelectuales. Es en el cuarto nivel donde la religión comienza a ser objetiva, libre de las distorsiones de la personalidad. En este nivel el practicante está empezando a salir de la hipnosis ordinaria de la vida y participando en la lucha con lo que significa ser cristiano. Sólo en el quinto nivel posee uno “el ser de un cristiano“, pues sólo en este nivel puede la vida en realidad ser vivida de acuerdo con los preceptos de Cristo, porque uno ha conseguido ahora una unidad proporcional y una voluntad que está libre de las influencias externas.
La no existencia del bien y del mal.
En cuanto a Gurdjieff, la idea del bien y del mal es bastante clara. “La idea fantástica”, que dice “que fuera de ellos [fuera de la gente] existen fuentes objetivas de ‘bien’ y ‘mal’ que actúan sobre su esencia”, carece de fundamento;
no hay bien ni mal externos.
Nuestra noción actual del bien y del mal, Gurdjieff cree, se basa en un malentendido. Él dice que hace mucho tiempo un miembro de la tribu de Belcebú, Makary
Kronbernkzion, que era un miembro en pleno derecho de la Sociedad de Akhaldans, una hermandad esotérica, fue el primero en emplear las palabras. En un ensayo que escribió, titulado: “Las Influencias de afirmación o negación en el Hombre”, habló de la trinidad de
fuerzas en la evolución de la conciencia de los seres humanos. La primera fuerza que él ha
caracterizado como el resultado de las causas procedentes del SolAbsoluto, y la emisión desde ella por impulso. Esta fuerza, al igual que las otras dos, es totalmente
independiente. Kronbernkzion llamó a esta fuerza “Bien.” Cuando el impulso de esta fuerza se gasta, hay entonces un esfuerzo para re mezclarla con su fuente, el Sol Absoluto.
Esta ley fundamental del mundo se caracteriza por: “los efectos de un causa siempre deben volver a la causa “. Esta segunda fuerza que fluye en reversa, que continuamente debe resistir el impulso de la primera fuerza, él la llamó “Mal”, o la fuerza activa. Del choque y fricción de estas dos fuerzas se forma la resultante, que en relación con las otras dos fuerzas se la considera neutralizante.
Esta trinidad de fuerzas es emanada de una causa, la Primera Fuente de toda la creación. Tan pronto como la gente proyecta el bien y el mal teniendo una existencia objetiva fuera de sí, la evolución espiritual se vuelve restringida.
Gurdjieff, aunque criado como un cristiano y sin duda bautizado, tuvo un profundo conocimiento del Cristianismo, mantuvo sus reglamentos y mandamientos en
alta estima, como lo hizo su Mensajero Divino de Arriba Jesucristo, no fue aceptado, sin embargo, ni por la iglesia católica romana ni por la ortodoxa oriental como un cristiano practicante. Y sin embargo, Gurdjieff, está muy claro,
insistiría en que él era un cristiano -un genuino cristiano-
Es evidente que para Gurdjieff, la palabra Cristianismo tenía un significado diferente del que las iglesias contemporáneas le daban. Después de su llegada a San Petersburgo, el tema fue abordado cuando a Gurdjieff se le preguntó: “¿Cuál es la relación de la enseñanza que usted está exponiendo [Cuarto Camino], con el Cristianismo tal como lo conocemos? ”
“Yo no sé lo que usted sabe sobre el Cristianismo-respondió Gurdjieff-, haciendo hincapié en esta palabra. “Sería necesario hablar mucho y por mucho tiempo con el fin de dejar claro lo que se entiende por este término. Pero para el beneficio de los que ya saben, he de decir que, si se quiere, esto es Cristianismo esotérico “.
En el relato es importante tener en cuenta que el primer uso de la palabra “cristianismo” es en cursiva. A la palabra se le da incluso mayor fuerza, dejando claro que él mismo hacía hincapié en la palabra cuando hablaba ,..”respondía Gurdjieff, haciendo hincapié en la palabra”. Diciendo que él no sabe lo que el interlocutor entiende por el término Cristianismo, Gurdjieff añade que, en cualquier caso responderá, pero lo hará “en beneficio de los que ya saben”. Sobre la base de estas observaciones, algunos como Boris Mouravieff y Robin Amis, han creído que Gurdjieff se refería a la ortodoxia oriental como se practicaba en el Monte Athos. Pero esto no es más que una lectura externa que, aún así, se contradice.
Al continuar la discusión, en el siguiente párrafo, Gurdjieff habla sobre “el deseo de ser dueño de sí mismo, ya que sin esto nada más es posible”. Luego aborda los temas del amor a la humanidad y el altruismo, y concluye: “con el fin de ayudar a los demás primero hay que aprender a ser un egoísta, un egoísta consciente. Sólo un egoísta consciente puede ayudar a la gente. Tal como nosotros somos nada podemos hacer”. En resumen, uno debe esforzarse por convertirse en un verdadero individuo y para ello uno debe practicar el Cristianismo esotérico.
Redescubrimiento del Cristianismo Original
De las observaciones discutidas anteriormente, es evidente que Gurdjieff, en su búsqueda del origen del conocimiento esotérico, redescubrió lo que él llamó un Cristianismo antes de Cristo. “La iglesia cristiana “, dijo Gurdjieff,” la forma cristiana de adoración, no fue inventada por los padres de la iglesia. Fue tomada ya lista y preparada de Egipto, no sólo del Egipto que conocemos, sino de uno que no sabemos …. Este Egipto prehistórico era cristiano muchos miles de años antes del nacimiento de Cristo, es decir, que su religión era integrada por los mismos principios e ideas que constituyen el verdadero Cristianismo”.
Después de redescubrir los principios esenciales y las ideas, viajó Gurdjieff a Persia, al Hindu Kush, y a otras partes para volver a re ensamblar la enseñanza completa, de los muchos elementos que habían migrado hacia el norte con el paso del tiempo. Luego reformuló la doctrina, que él llamó [o fue llamada] el Cuarto Camino, para nuestro entendimiento contemporáneo, y lo introdujo en Occidente. Al hablar primero de su origen, declaró: “La enseñanza cuya teoría aquí se establece, es completamente autosustentable e independiente de otras líneas, y ha sido completamente desconocida hasta el momento presente”. [Énfasis añadido.] Es “completamente desconocida”, porque su origen es prehistórico- antecediendo a la religión del antiguo Egipto, al judaísmo, a Zoroastro, el Avesta y el Rig Veda hindú.
Así que, en resumen, Gurdjieff es y no es, un cristiano. La enseñanza del Cuarto Camino es y no es, cristiana. Nuestra definición del Cristianismo, depende de lo que sabemos acerca de él .
Para Gurdjieff, hay dos formas de Cristianismo, su forma original, y su forma contemporánea.
El Cuarto Camino, para Gurdjieff, es Cristianismo Esotérico en su forma más elevada.
O sea, si así lo reconoció y practicó.
Gurdjieff Legacy