DE NICOLL-La Esencia

de NICOLL
Lo extraordinario es que la gente piensa a menudo que la Esencia puede crecer por sí misma. El Trabajo dice que no puede hacerlo. Puede crecer hasta cierto punto cuando es todavía “infantil”… Y luego se detiene. La Personalidad debe entonces formar el alimento potencial, eventual para la Esencia; al formarse la Personalidad llega a ser activa. Un hombre debe aprender todo lo que se refiere a la vida para la cual nació en esta tierra. Después, si tiene un “centro magnético”, y si lo desea, será capaz de encontrar los medios para que su desarrollada Personalidad se vuelva pasiva por un largo trabajo interior. Al hacerlo así, “alimenta a la Esencia”, mediante una “lucha interior” indispensable. DE MODO QUE EL “TRABAJO”, QUE ES LA “EDUCACIÓN CORRECTA”, LA SEGUNDA EDUCACIÓN, EMPIEZA POR HACER PASIVA A LA PERSONALIDAD MEDIANTE LA SEPARACIÓN INTERIOR; LA “OBSERVACIÓN DE SÍ”, LA “NO IDENTIFICACIÓN”, EL “RECUERDO DE SÍ”, ETCÉTERA.
La formación de un “segundo cuerpo” se relaciona con el crecimiento de la Esencia, la que es interna respecto de la Personalidad. El “segundo cuerpo” no está hecho de la materia que compone la Personalidad, que es por lo general “H48”, sino de “materia planetaria”, que es generalmente “H24”. PERO UN HOMBRE NO PUEDE EMPEZAR DESDE LA ESENCIA. ES PRECISO ENSEÑAR A LA ESENCIA A DESARROLLARSE.
El “Trabajo” no se inicia en la Esencia. Se inicia, en un hombre que tiene un “centro magnético”, desde aquellos “Yoes” que desean trabajar en él, y ellos forman lo que llamamos el “Mayordomo Delegado”. Este es el primer paso para que el “Trabajo” forme a un hombre. Puede disolverse, o puede llegar a ser más fuerte. Esos “Yoes” deben enseñar a la Esencia, es decir; LA PERSONALIDAD DEBE, AL PRINCIPIO, ENSEÑAR A LA ESENCIA. Pero a medida que la Esencia crece —es decir, a medida que el Trabajo se vuelve cada vez más real y esencial en un hombre— el Trabajo del “Mayordomo Delegado” pasa al del “Mayordomo”.
El “Mayordomo Delegado” debe entonces luchar no solo con los “Yoes” equivocados o ignorantes en la Personalidad, con los “hábitos mentales y emocionales equivocados”, con la “Falsa Personalidad”, con el “sueño”, con la “imaginación”, con la “consideración interna”, con la “identificación”, con la “mentira”…, con las “emociones negativas”, con la “justificación de si”… y así sucesivamente, pero también con una “Esencia no desarrollada o infantil”. PORQUE LA EVOLUCIÓN MISMA DEL HOMBRE DEPENDE DEL DESARROLLO DE SU ESENCIA: Y EL DESARROLLO DE LA ESENCIA SE RELACIONA EN ÉL CON LA FORMACION DE UN “SEGUNDO CUERPO”.
*La siguiente conferencia sobre los Cuatro Cuerpos, fue expuesta hace muchos años por Gurdjieff y anotada por el señor Ouspensky, debe ser considerada como un “panorama general”. Después se hicieron muchos agregados y modificaciones a la forma original en que fue presentado:
“Un hombre nace una vez en su cuerpo físico, pero el hombre que vive en su cuerpo físico debe adquirir un segundo cuerpo o cuerpo psicológico… Y cuando lo adquiere se entiende que ha “renacido”. Es preciso que todos ustedes comprendan que el hombre no es un mero “cuerpo físico”. En realidad el hombre mismo es el “hombre psicológico” que vive en el cuerpo físico. La formación de nuevos cuerpos se refiere al hombre psicológico y no al físico. Se refiere a los “centros psicológicos” del Hombre.
La organización de estos “centros” constituye la base de la formación de nuevos cuerpos que pueden sobrevivir a la muerte del cuerpo físico. Si un hombre está “psicológicamente” en un caos, luego en el nada está organizado excepto su cuerpo físico. Si un hombre no es sino una masa de contradictorios “Yoes”, luego no tiene ningún permanente “Yo”… Pero es preciso advertirles que para comprender este tema hay que hacer frente a muchas dificultades. El “conocimiento grande” no es fácil de comprender. Pero les recordare aquí lo que se dijo en la última conferencia, a saber, que si este Trabajo llega a ser real y viviente para un hombre y tan bien organizado que le permite recordarse a sí mismo en la vida cotidiana, y “obrar” desde el Trabajo y no desde sí mismo, entonces hay en el “algo organizado” y esto es su “Segundo Cuerpo”. Más, para que esto tenga lugar, un hombre nunca debe olvidar lo que está haciendo en el Trabajo. Debe llegar a tal “estado en sí mismo” que por más que se lo de vuelta y se lo retuerza de un lado para otro, por más que se lo trate mal, nunca olvida el Trabajo, y nunca obra, salvo por intermedio del Trabajo.
Todos ustedes saben que este Trabajo tiene como finalidad la creación de “algo nuevo” en ustedes, de ofrecerles nuevas maneras de encarar las cosas, nuevas maneras de pensar acerca de la vida. Este es el objeto íntegro del Trabajo. EL OBJETO ÍNTEGRO DEL TRABAJO ES CREAR ALGO NUEVO EN UNO, UN NUEVO HOMBRE EN EL LUGAR DEL VIEJO HOMBRE. Si se entiende lo que esto significa entonces se comprenderá mejor lo que significa “la creación de un Segundo Cuerpo”…”