JANE HEAP I¡YO soy mi propio obstáculo…
Para finalizar lo comenzado! Pocas veces terminamos algo del todo, siempre algo falta. ¡Cómo ver la causa en nosotros mismos con claridad! Puedo ser incapaz de finalizar algo pues lo decidí sin haberlo comprendido del todo. Después de un tiempo la tarea decae y nos comprometemos a realizar algo diferente o continuamos con algo que se le parece, pero en realidad la tarea no se finaliza. O si tenemos el hábito de finalizar todo lo comenzado, el hábito no nos dará nada ya que el mismo hábito puede convertirse en otra cosa. Pero si me cuestiono (me recuerdo), podré ver a qué está ligado, quizás es algo que ya he encontrado en conexión con otras cosas. De alguna forma debemos tener respeto por los obstáculos, pues si yo me hago creer a mí mismo que los he pasado, cuando en realidad solo los he empujado hacia algún rincón, ellos podrían reaparecer nuevamente de otra manera. Yo los tengo en cuenta como reflectores para mi trabajo, objetos de conocimiento. Habitualmente cuando me rindo a los obstáculos pierdo la visión objetiva de ellos. Yo no los conozco. Los justifico ciegamente. Solo estoy apegada. Pero obedezco, no podría nombrarle a mi maestro, no podría decirle, qué es lo que me hace rendirme a ellos.
No los conozco o veo que hay allí algo para conocer, pero solamente puedo conocerlos si soy lo suficientemente inteligente, como para no apegarme ni destruirlos. No hay nada que esté completamente aislado, todo está relacionado. Cada pieza mecánica está unida a otras piezas, es una caja completa de piezas. Entonces mi atención puede hacerse mayor y más sutil y ver la tentación de soltar algo o el impulso de hacer un poco más. Me detengo y cuestiono profundamente. ¿Qué profunda razón hay en mí? Llego a ser toda atención y observación, y entonces algo se esconde: el obstáculo ha desaparecido. Aunque tengo la libertad de continuar, no tengo el impulso de realizar algo más. Continuo hasta que se muestra de nuevo el obstáculo, así veremos que estaremos más frecuentemente conscientes, tanto relativa como objetivamente.
Sensación: Meditando en el jardín o en una habitación un momento, hasta tener el sentimiento de estar relativamente libre o que algo se separó. Luego tratar de caminar por una calle, manteniendo este sentimiento un cierto tiempo, hacer esto bien claramente, sin errores. ¿De qué está hecho? ¿Tiene la sensación de su cuerpo? Frecuentemente al meditar, llamo a esta sensación pero sin localizarla. Trate de tener la sensación en todo el cuerpo, luego levántese y mientras camina trate de mantener algo de ella,de tener a través de ella, una sensación de la actitud suya mientras camina. Luego de un rato trate de comprender lo que significa soltar. Abra la puerta, y pasee por los negocios, la gente, mire a las personas, permita que las voces hablen en Ud.:
¿Me gusta esa cara?
¿Me gusta esa persona?
Deje ir, luego enraicese de nuevo en la separación de sí mismo.
La sensación puede ser un vínculo increíble con todas las cosas. Continúe así pacientemente hasta que sea capaz de tener una corriente fuerte de relaciones vívidas, y hasta que sea capaz de ser lo suficientemente inteligente –y de desear serlo- para enfrentarlas y no esconderlas, esto es difícil de alcanzar –pero debe hacerlo- poco a poco. Usualmente Ud. trata de cambiar sus asociaciones solo porque no gusta de ellas y las sustituye por otras que prefiere ver. Si sientiera el sabor de algo sucio rápidamente lo cambiaría. Esto es lo que nos devora, particularmente, cambiar lo molesto por lo confortable, en esto se pasa gran parte del día. “¡Qué día maravilloso! ¡Y cuán espléndido soy!” Pero al concurrir aquí, nos colocamos en una posición que nos permite ver más de estos “no-me-gusta”.
Venimos y realmente sabemos que por mucho tiempo que tratemos de escapar, somos tontos –y esto puede continuar por años- y solo perderemos años preciosos así. No podemos desenredarnos de todo esto y decirnos: “¿Cómo puedo sobrellevarlo tanto tiempo?” ¿Acaso pienso que seré más pobre sin tener esta imagen fantasiosa de mi mismo? No, por primera vez en mi vida comenzaré a ser libre.
Enfrentarse cada tanto – aceptando ver las contradicciones- de que yo tengo el anhelo de trabajar y el anhelo desesperado de escapar del Trabajo. ¿Cuándo seremos lo suficientemente valientes para no ser unos completos cobardes? Sino, traiciono de nuevo a esa parte de mí que ha sido tocada por esas ideas. ¿Cuándo llegaré a ser alimentado con todo esto?
Tratamos de alcanzar la gloria en todo lo que hacemos – pero no existe ninguna razón para tomar esta droga. ¿Pueden representarse lo que significa ser adicto a esta droga? Esta es nuestra droga –este terrible placer de- ¡qué maravilloso, que inteligente soy! Eso es solo una brisa que nos adormece.
Tratemos de ver claramente que, lo que se nos ha concedido, no ha sido únicamente para nosotros, -es una completa farsa pensar así. Cuando Ud. pueda animarse a hacer las cosas que debería hacer en el tiempo adecuado y con la actitud correcta –en vez de posponer lo que ha decidido hacer- pero haciéndolo en una forma diferente, desde un lugar diferente, ese será el comienzo de la responsabilidad. Es diferente, -no lo sentirá como una carga u obstáculo- Ud. entonces experimentará la parte que quiere y también por supuesto, muy frecuentemente, la otra parte.
Cuando conocemos la parte que quiere trabajar –esa parte que lo considera justo y correcto y de que no hay razón para que sea un obstáculo. Pero no estamos hechos solo de esa parte, y en realidad si tuviéramos solo esa parte nada sería un obstáculo- pero Yo soy mi propio obstáculo- y eso es lo que estoy destinado a acarrear.