Gurdjieff afirma que el trabajo de los movimientos, sirve también para desarrollar el propio “YO” del hombre: su voluntad, llega a un estado en el que puede sentir con independencia su propio cuerpo y, al mismo tiempo, en una situación de pleno dominio sobre él. También puede experimentar los sentimientos, incluso muy refinados, que corresponden a diferentes gestos o secuencias de los movimientos, pudiendo, al mismo tiempo, evitar identificarse. Todo esto tiene gran valor para el desarrollo de la voluntad…
J.G.Bennett
Gurdjieff hablaba de las Danzas como un modo de comunicación, decía que son esencialmente un lenguaje universal: cada danza es un libro abierto, cada secuencia o ritmo es una frase, cada gesto o postura una palabra. Nuestro cuerpo es el vehículo, el enlace entre el mundo interno y el mundo externo, a través del cual otras realidades, desconocidas para nosotros, se expresan. Es la expresión del movimiento, todo en nuestro Universo está en continuo movimiento y contenemos en nosotros todo este Universo, cada vez que creamos más espacio dentro de nosotros mismos, estamos siendo un canal de esta sabiduría Universal.
Los Movimientos son una herramienta fundamental en esta enseñanza hacia el despertar, la apertura a una energía superior utilizando el cuerpo como un instrumento, un enlace a la apertura de esa inteligencia. El cuerpo humano ha sido considerado por las tradiciones espirituales un obstáculo en el desarrollo del despertar, un lugar de esclavitud, un traje que se desecha en la muerte. Pero el cuerpo puede ser rehabilitado para un desarrollo armonioso en el ser humano. Se basan en una ciencia que engloba las leyes que rigen el Universo, que como resultado ofrecen una gran belleza, no siendo este el objetivo es su consecuencia, la expresión de la armonía transformada en arte. Las Danzas contienen un lenguaje que nuestra mente no puede comprender. Cada posición, cada gesto atrae y nos conecta con una energía que tiene un movimiento propio en una dirección definida, liberando las energías en el cuerpo. La densidad que a veces encontramos no le pertenece, el no tener una sensibilidad desarrollada o la atención dispersa es lo que crea esta masa oscura al cuerpo. Es a través de estas posiciones o gestos que el lenguaje universal aporta la claridad necesaria; el cuerpo participa activamente en el despertar.
La posición del cuerpo, firme y equilibrada permite traer una cualidad diferente en la presencia interior al tiempo que se ejecutan posturas o gestos sin un gasto innecesario de energía, desarrollando de este modo una sensación, una sensibilidad que no se desarrolla por sí misma. Esto es el desarrollo de una atención de una cualidad diferente, aprendemos a desarrollar una atención sostenida. Si esa atención se mantiene, aparece entonces una nueva energía , el cuerpo comienza entonces a relajarse totalmente, es esta energía lo que me despierta a mí mismo, donde encuentro una sensación de libertad, esa nueva sensación acompaña al movimiento. Es el momento de la armonía y el equilibrio de mi sensación, de mi sentimiento y de mi pensamiento, el objetivo es mantener esta relación que permita tener una apertura a esa inteligencia; una nueva realidad.
Los Movimientos tienen el propósito del despertar, (Gurdjieff decía que el hombre solía vagar entre el estado de vigilia y sueño) sin duda producen un estado diferente en nosotros, tanto físico, mental y psicológico, pero no de una forma individual, si no de acuerdo con unas leyes Universales, unas leyes matemáticas, que integra la vida y todo lo que en ella existe como un todo. No son solo Arte, son también una ciencia.
Los movimientos y Danzas Sagradas de Gurdjieff son diferentes a cualquier tipo de danza, son unos movimientos y ejercicios en un orden predeterminado matemáticamente que rompen la mecanicidad o automatismo, transmitiéndonos un lenguaje y orden universal . Esto nos deja un espacio visible un espacio dentro de nosotros para el auto conocimiento de nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestra mente, conectándonos con lo que verdaderamente somos, con “nuestro verdadero SER”.
Estas enseñanzas provienen de la sabiduría de grandes tradiciones como la sufi, budista tibetana, Cristianismo esotérico, pitagórica.
Gurdjieff decía que las Danzas Sagradas son esencialmente un modo de comunicación, un lenguaje universal: cada danza es un libro abierto, cada secuencia o ritmo es una frase, cada gesto o postura una palabra.
Los Movimientos de Gurdjieff pueden parecer insólitos al principio, se comienzan a practicar movimientos y danzas simples, en los que nos podemos sorprender lo torpes y descoordinados que estamos en nuestro cuerpo. Pero a través de movimientos y ejercicios a nivel de cada persona, podemos ver un destello del gran potencial que nos dan, al mismo tiempo nos volvemos más calmados y despiertos, alerta y relajados, y podemos mirar nuestra vida con unos nuevos ojos.
La práctica de los movimientos se inicia con un trabajo sobre la atención en nuestro cuerpo ( relajación corporal y trabajo con sensaciones corporales) y también la conexión entre el cuerpo, la mente y las emociones. Llevamos nuestra observación hacia estos tres centros, por lo cual el estado de equilibrio aparece, es: “el momento del recuerdo de si”
Gurdjieff habló sobre el fenómeno de doble flecha: por un lado, la atención va hacia afuera, hacia la formaDanzas-Gurdjieff_mov11 exterior del movimiento, el ritmo de la música y nuestra tendencia a compararnos con otras personas etc. Por otro lado, la flecha también se dirige hacia dentro, volviendo la atención a nuestro centro, a las energías interiores que nos mueven hacia la fuente de nuestro ser, respiración, observación y movimiento. Buscamos el equilibrio “un ojo esta dentro, el otro fuera” dijo Gurdjieff. Así nos podemos mover en cada acto de nuestra vida sin perdernos a nosotros mismos. Los Movimientos son una herramienta en muchos aspectos de observación (externa-interna), condicionantes, patrones de conducta o automatismos, observando, sintiendo, a través de sensaciones, para poder llegar a entender un conocimiento que no viene simplemente del pensamiento, de un saber habitual.
Este conocimiento lo observamos y sentimos a través del Eneagrama (simbolo introducido por Gurdjieff en Occidente), reproduciendo y sintiendo en sí mismo, en el cuerpo, las dos leyes incluidas en él, la de cambio y movimiento e integración. Una integración del cuerpo, el sentimiento y el pensamiento. El “Ser” armónico.