DJARTKLOM-Orage

DJARTKLOM.-
Djartklom es una de las experiencias de mayor importancia en nuestro Trabajo. En Relatos de Belcebú, Gurdjieff se refiere a él al menos de tres maneras, cada una de las cuales nos está transmitiendo algo. Primero, está conectado con la noche y el día, oscuridad y luz: esto tiene que ver con una comprensión muy profunda de nuestra consciencia. Segundo, está conectado con el remordimiento de consciencia, el remordimiento siendo presentado como una fuerte situación de Djartklom. Tercero, es descrito como una división del “Okidanokh Omnipresente” dentro de sus tres partes constitutivas y su lucha por re-mezclarse…
La tercera descripción es la llave. Esto equivale a decir que una oportunidad es creada. Las fuerzas están separadas, la afirmativa, negativa y neutralizante, y en su lucha por re-mezclarse ellas producen una acción en nosotros. Existe una posibilidad de hacer algo, debido a la separación de la tercer fuerza…
El caso más simple de Djartklom, y uno que es el fundamento de todas nuestras posibilidades de transformación, es el despertar espontáneo que ocurre en nosotros. Podemos estar caminando en el jardín, perdidos en nuestras asociaciones, cuando de repente algo sucede: nuestros ojos son abiertos y vemos la vida a nuestro derredor. En ese momento uno casi siempre tiene el sentimiento de un cambio en nuestro estado físico. Uno tiene el sentimiento de que uno ha regresado dentro de uno mismo, y las plantas y los árboles, y los animales que no estaban ahí, de repente están ahí…
¿Cómo sucede? No es algo que nosotros producimos. Ni siquiera estábamos buscándolo. Estábamos perdidos y ahora no estamos perdidos. Poco a poco aprendemos a tomar estas oportunidades y hacer uso de ellas. Cuando ellas nos llegan podemos Trabajar. Cuando estamos dormidos, no podemos trabajar…
Un profundo Djartklom es a través de la consciencia. El remordimiento de consciencia llega sin ninguna acción de nuestra parte y sin haberlo ganado. Produce en nosotros el comienzo de una profunda percepción, parecida al “miedo del Señor”, que es el “Comienzo de la Sabiduría”…
Similarmente, existen rendijas hacia los mundos superiores que nos llegan durante los ejercicios o las meditaciones, que no son esperadas y que vienen desde donde uno mismo no ve…
Mucha gente afirma que es el rol del maestro producir Djartklom artificiales (hasta en Valencia se continúa esa tradición…). Alguna gente aun afirma que ésta es la cosa central. Yo hubiese deseado que Gurdjieff no hubiese hablado acerca de esto en Relatos de Belcebú de esta manera tan disfrazada. Existen pocas personas que han realizado qué es lo absurdo en el Archí-absurdo. Sería bueno si la gente que actúa como maestro pusiera un pequeño signo frente a él: “Date cuenta de los Djartklom Artificiales” El problema es que estos pueden producir resultados espectaculares parecidos al rayo cegador de luz de Gornahoor Harharkh; pero después todo retorna a como era antes y muchas veces algo es dañado. Observé a Gurdjieff al final de su vida, y aun y con toda su experiencia, dos veces lo vi cometer errores: dos personas se alejaron de él y tuvieron un rompimiento y eventualmente perdieron el contacto con el Trabajo…
Pero de miles de personas que vi con él en Paris, él utilizó Djartklom artificial sólo unas seis veces. En el Prieuré él tenia todos los tipos de condiciones elaboradas diseñadas para causar fricción entre la gente y él continuamente estiraba las cosas hacia arriba. Algunas veces él era cruel y rudo, no por malicia, sino simplemente para despertarlos…
El punto es que Gurdjieff quería establecer en Relatos de Belcebú, que existen dos maneras en que las cosas pueden abrirse para nosotros. Pueden ser abiertas por una acción que no es desde este mundo: no de nosotros mismos, o de nuestro propio yo interno, ni de ninguna otra persona. Esto es debido a la manera en que el mundo está hecho. Existe una “acción espiritualizadora”, una acción que no es nuestra. La entrada de esta acción dentro de nosotras, es lo que llamé: “La séptima línea de trabajo”, y ésta es la que hace todo el resto posible. La acción nos pone en deuda: estamos bajo la obligación de hacer algo…
La segunda manera es a través de la acción de otra persona sobre nosotros y pertenece a la “quinta línea de trabajo”. Existen momentos y lugares cuando es necesario producir esos Djartklom artificiales…
Un ejemplo de un correcto Djartklom artificial es el “ejercicio del Stop”. Si éste trabaja correctamente para nosotros, tendremos un momento cuando instantáneamente nos vemos a nosotros mismos, la cualidad de nuestro pensamiento y la cualidad de nuestro estado. Existe una separación entre la parte de nuestra naturaleza que está tranquila y es capaz de ver, y la parte que está moviéndose y no puede ver por sí misma. Entonces el Trabajo puede entrar. Es la comprensión de ese momento la que decide: ¡Qué vamos a hacer de esa oportunidad!…
Si existen muchos Djartklom artificiales, la gente dependerá de ellos. Llegarán a un punto cuando no puedan trabajar a menos que alguien este haciéndolo por ellos. He visto a personas que asisten a las reuniones a que les griten y los hagan ver estúpidos porque ellos sienten que con eso llegarán a ser más despiertos. Esto es algo muy incorrecto…
He dicho que estamos bajo una obligación en el momento del desertar. Tomemos el ejemplo cuando caminábamos por el jardín y eso llegó a nosotros y comenzamos a darnos cuenta de la belleza a nuestro derredor. Uno debe tomar la emoción que llega a uno, de maravilla, de agradecimiento, de amor a la belleza, y extraer de ella un reforzamiento de nuestro deseo de trabajar. Cuando escuchábamos a Gurdjieff tocando su pequeño órgano de mano, muchas veces producía en mí, y muchos otros sentían lo mismo, un anhelo de purificarme a mí mismo, un anhelo más fuerte que cualquier otra cosa. Justamente quería ser correcto, ser lo que debería ser. Estas cosas no permanecen en nuestra conciencia, algo es destilado y entra dentro de nuestro ser. Si uno no convierte la experiencia de regocijo en un deseo de ser, entonces todo es gastado. Cuando uno puede preguntarse: “¿Quién soy para permitirme alegrarme por esto?, el Djartklom comenzará a tocar nuestra consciencia…
Debemos tratar de comprender a qué tipo de deseo es parecido. En Relatos de Belcebú está exhortado como: “los no deseos predominando sobre los deseos”. Lo que esto significa, es que nuestro deseo de libertad debe ser más fuerte que nuestros deseos por las cosas de este mundo. Debe ser mucho más importante para nosotros ser meritorios de alegría que alegres; pero esto no significa que uno no deba alegrase del todo. Lo que sucede si solo nos alegramos es que esto rápidamente se convierte en un: “Yo soy mejor que otra gente. Tengo percepciones que ellos no tienen. Puedo decirles a ellos las cosas maravillosas que yo he visto”…
Hay algo más que necesita ser dicho acerca del Djartklom. La gente cree que el “despertar” dura un período de tiempo, y hablan acerca de éste como teniendo una duración. Es importante tratar y ver que el momento de despertar es instantáneo y sin tiempo. Después, existirán consecuencias. Quizás alguna energía sea puesta en movimiento y nos conserve en un estado acrecentado en el que uno es más conciente, pero esto no es Djartklom. El Djartklom es parecido a un relámpago: un relámpago es sin tiempo, pero tú continúas viendo el resplandor por un largo tiempo…
Finalmente, existe la representación que Gurdjieff ha dado del Djartklom en relación con el día y la noche. La gente tiene experiencias de lo que esto es, pero usualmente dejan de reconocerlas por lo que son. Durante una meditación, esto puede suceder, como mucha gente lo reporta, cuando llega un tipo de ausencia. Estos momentos de no estar ahí pueden ser divididos en cuatro tipos. Primero, existe un simple estar perdido en asociaciones y esto es muy ordinario. Segundo, existe un caer dormido. Entonces existe una aguda pausa, una discontinuad definida, pero uno regresa como si despertara de un sueño sabiendo que no fue un sueño ordinario. Por Ultimo, existe un lapsus genuino cuando uno desaparece y retorna exactamente al mismo punto, no conociendo si fue un minuto o un segundo el que ha pasado. Esto es cuando la atención es excepcionalmente buena. En el Oriente es conocido como Samadhi o trance. Viene después del cuarto Dhyana. Y lo que sucede es que liberalmente uno va fuera del tiempo y el espacio dentro de otra dimensión, que yo he llamado: eternidad. Éste es el por qué es imposible decir qué tanto duró la experiencia. Y cuando uno va fuera del espacio y el tiempo, uno no necesariamente permanece donde uno está. Uno puede regresar y encontrarse uno mismo en cualquier lugar o en el ayer, y uno siente el extraño sentimiento de que uno estaba en el hoy. Entonces retorna dentro de uno mismo…