Cuarta Reunión
H-Señor, yo no comprendo qué es lo que pudiera ser un amor consciente. Yo no comprendo cómo la lucidez con la que uno observa su pasión, con la que uno descubre sus causas, no mata al mismo tiempo esa pasión.
G-Y bien, Ud. dice que habitualmente el amor no incluye nada más que las funciones. La mayor parte de las veces, es solamente polaridad física la que está en juego. Cuando Ud. comprenda realmente esto, ese amor se le hará repugnante. Ese amor que todo el mundo tiene, y Ud. también. Ese amor está basado en el sexo y el sexo en la polaridad. Es una enfermedad, una debilidad. Si una persona tiene la nariz así, Ud. la ama, si no tiene la nariz así, Ud. no la ama. El amor consciente, es otra cosa, es el amor verdadero. Quizás el que pudo sentir su abuelo… El amor verdadero es objetivo. En Paris, se usa la palabra “amor” para denominar el sexo. El verdadero amor se ha olvidado.
B-Pero es necesario reprimir el amor ordinario en beneficio del otro amor?
G-Véalo como una debilidad. y al mismo tiempo, sírvase de él para observarse a sí mismo: es necesario hacer uso de todo. Instintivamente, Ud. puede quizás sentir el verdadero amor, descubrir su sabor. Ud. puede tener piedad por una persona que tiene la nariz que a Ud. no le gusta, o por una persona que está enferma, por un niño sin madre, por una persona hambrienta, por un hombre sin mujer, y frente a cada uno, puede sentirse capaz de ponerse en su situación. Trate de ponerse en contacto con sus diferentes impulsos. Si permanece imparcial, verá que todo eso que ha habido en Ud. hasta ahora no es más que mierda -y al mismo tiempo Ud. podrá intentar tener el sabor de otra calidad de amor.
A-Señor, para sentir ese amor consciente, ¿la polaridad puede ser una ayuda o es siempre un obstáculo?
G-Un obstáculo, naturalmente. Pero Ud. no puede hacer nada. Ud. es un esclavo de esa ley. Ahora quiere, más tarde no quiere. Su cuerpo hace que Ud. ame o deje de amar. Conscientemente, Ud. puede liberarse de esta ley de polaridad. Pero antes es necesario tener el sabor del amor verdadero. Todo lo que yo puedo decir al respecto es que el amor existe, el amor objetivo. Más tarde podremos hablar acerca de ello. Primero tiene que experimentar. Todo lo que podamos decir ahora será solo teórico.
L-El Trabajo me ha revelado la existencia de dos mundos, me ha revelado la existencia de dos tiempos. Uno, el del cuerpo que habitamos: tiempo de inquietud y de temor. Otro, el tiempo del recuerdo (de sí) en el que no hay ni inquietud ni angustia: un tiempo que contiene en sí mismo una fuerza explosiva que puede encerrar, dentro de una pequeña parcela, un segundo mucho más rico que decenas de años de vida- y de sueño- del cuerpo. En ese tiempo del trabajo de uno no tiene miedo de perder el tiempo. en el estado ordinario, yo tengo miedo de perderlo. Quisiera comprender qué es el tiempo. (Mme. de Salzmann traduce lo que dijo L.)
G-¡Suficiente! Ella no ha traducido todo, pero esto ya es suficiente para comprender. Ud. dice que hay dos tiempos diferentes para Ud. Como también dos estados: el estado ordinario, el estado habitual de la vida, y el estado de Recuerdo (de sí). Hay dos tiempos: el tiempo en el cual Ud. está habituado a percibir y entender todas las cosas, y el tiempo de la Rue des Colonels Renard N°6. De hoy en adelante, ya que Ud. tiene miedo de perder su tiempo, mida el tiempo por su estado. El tiempo es una clave: “YO SOY”. Con la cabeza, Ud. dice “Yo Soy”. Al mismo tiempo, es necesario tener sensación de toda la presencia, en cada gesto… y de repente habrá un cambio. El tiempo cósmico transcurrirá forzosamente porque es necesario para Ud. Ud. es Ud. Incluso las leyes cósmicas se someten a la unidad, aunque se trate de unidades pequeñas.
L-¿No es malo sentir tanta diferencia entre los dos tiempos?
G-Esos tiempos SON diferentes. Eso lo ayudará a exigirse, a hacer aquello que no ha hecho en todo su pasado. Si Ud. tiene la “enfermedad de mañana”, eso no lo ayudará para nada. Pero Ud. ha comprendido lo que es esa enfermedad. Yo le aconsejo tomar todas las medidas necesarias para vivir según el tiempo de “YO SOY” -en el estado “YO SOY”. No sólo teóricamente, cuando le viene a la mente, sino concentrando su atención, con toda su presencia. Es verdaderamente una buena pregunta. El hombre que no conoce ese estado diferente no sabe en qué tiempo vive. Aquel que lo conoce tiene en él un factor de recuerdo. O el tiempo ordinario, o el tiempo como lo vivimos en la Rue des Colonels Renard N°6. ¿Ha comprendido? ¿Ha comprendido qué es lo que tiene que hacer? Entonces, hágalo. Luego, a continuación surgirá una pregunta que más adelante le explicaré en detalle. Recuerde que hay dos tiempos: el tiempo del TRABAJO y el tiempo del hombre ordinario.
Mme.N- Ud. ha dicho a menudo que es necesario reparar el pasado y para eso hace falta sentir remordimientos de conciencia. Cuando miro hacia mi infancia, no encuentro más que catástrofes: perdí a mis padres muy temprano, y después de eso todo tipo de desgracias me sucedieron. En lugar de encontrar remordimiento, yo comienzo a quejarme. Surge en mí alguien que se compadece, se lamenta y se justifica. Quisiera saber cómo liberarme de esa auto-compasión y sacarme de la cabeza esos pensamientos que me hablan de injusticias.
G-Justicia, ¿Ud. sabe? Es una gran palabra. Es una gran cosa en el mundo. No se trata de cualquier cosa: es algo objetivo. Las cosas objetivas marchan según la Ley, tal como la Ley les indica marchar. Recuerde eso que he dicho: lo que Ud. siembra, Ud. cosecha. Y esta Ley no concierne solamente a los individuos sino también a las familias y a las naciones. De modo que las cosas que pasan en la tierra son continuación de aquello que en algún momento fue iniciado por el padre o el abuelo. Y las consecuencias recaen sobre Ud., por lo tanto es Ud. quien tiene que hacerles frente. Esto no es una injusticia. Al contrario, es un gran honor para Ud. Esta responsabilidad puede servirle de factor recordador. Y de este modo Ud. podrá repara el pasado de su padre, de su abuelo y de su bisabuelo. Si Ud. llegó a esto cuando era joven, es que algún otro lo ha sembrado. Ahora, Ud. cosecha. Alguien ha muerto y es otro el que cosecha. Es preciso que no piense sólo en Ud. Ud. es un eslabón de la cadena de su sangre: no puede considerar esto de manera egoísta. O, si quiere, lo puede considerar de manera egoísta, pero solamente en lo que concierne a su sangre, no en lo que concierne a su pequeña vida. Es un honor ocupar ese lugar. Esté orgullosa de ello. Cuanto más se sienta obligada a reparar las consecuencias del pasado, más se recordará de todo aquello que no hizo como debiera haber hecho. De modo que podrá tener diez veces más remordimientos de conciencia y su calidad de Ser aumentará de manera correspondiente. Ud. no es uan simple “cola de perro”. Ud. tiene una responsabilidad en la línea de su familia. Toda su familia pasada y futura dependen de Ud. Toda su familia depende de cómo repare Ud. su pasado. Si Ud. repara para todo el mudo, está bien. Si no, de nada valdrá. ¡Se da cuenta en qué situación se encuentra! ¿Quizás comienza Ud. a comprender qué es la justicia? La justicia no se ocupa de regular nuestras pequeñas historias. Se ocupa de cosas grandes. Es idiota pensar que Dios deba ocuparse de las cosas pequeñas en lugar de Ud. Es lo mismo respecto de la justicia. La justicia no se ocupa de esas pequeñas cosas, y al mismo tiempo, nada se hace en la tierra sin justicia.
G-(Dirigiéndose a otra persona). Hoy, cuando Ud. dice “Yo Soy”, ¿se siente más compacto o no?
L-Sí, sin lugar a dudas. He sentido una gran diferencia. Por ejemplo, antes de ayer tuve un disgusto muy grande. Estaba muy agitado, muy nervioso. Y de repente, me recordé del ejer5cicio que Ud. nos había dado. Y lo traté de realizar. Y tuve un sentimiento muy fuerte, como nunca antes en mi vida había experimentado. Sentí que mis enojos tenían su punto de partida en mi cuerpo y no en mí mismo, que lo que es realmente YO no puede tener enojos. Tuve esa sensación durante unos segundos y luego volví a mi estado habitual.
G-Al volver, ¿repitió Ud. “Yo Soy”? ¿Sintió Ud. que “Yo Soy” es más compacto?
L- No traté de decir “Yo Soy”. Tenía una sensación diferente de mi cuerpo y un sentimiento de gran tranquilidad.
G-Ud. tuvo el sabor. Y ahora, ¿hace Ud. el recuerdo de manera diferente?
L-Es diferente porque cuando me recuerdo de mí mismo, eso tiene repercusión en mi vida. Antes no sucedía así.
T-Yo también traté de hacer el ejercicio nuevo. Y sentí que no tenía confianza verdadera más que en “mi” -en el ego-en lugar de tener fe en “Yo”. Al mismo tiempo, esto me dio una convicción que nunca antes había tenido. Siempre creí, hasta el presente, que gran parte de mi experiencia venía de la imaginación. Ahora comprendo que cuando veo a “mi” distinto de “yo” eso es real.
G-Entonces, ahora Ud. sabe que es dos. Ahora tiene ese sabor. ¿Puede Ud. decir categóricamente que el cuerpo es una cosa y el psiquismo otra cosa?
T-Sí, verdaderamente. Pero muy rápidamente el cuerpo me vuelve a tomar.
G- ¿Siente Ud. que cuando es automático tiene una cierta calidad y cuando está recogido una calidad bien diferente?
T-Sí. Pero las dos las experimento en el cuerpo, porque es en mi cuerpo donde estoy recogido.
G-A partir de ahora, trate de estar muy a menudo en un estado de recogimiento. Ahora Ud. sabe que no puede trabajar verdaderamente si no está recogido -tanto para trabajar interiormente como exteriormente. Cuando Ud. no está recogido, Ud. no es más que un pedazo de carne.
T-Yo ya había sentido eso hace tiempo, pero este ejercicio me ha dado otro sabor.
G-Ante solo lo había sentido teóricamente, pero ahora tiene un sabor más ORGÁNICO. Tiene un nuevo sabor, el sabor del Despertar. Ahora, trate de estar despierto durante tanto tiempo como le sea posible. Esto es lo que corresponde a un hombre. ¿Qué cosa hay que sea más grande que esto?¿Ud. desea ser un verdadero hombre? Lo que corresponde a un verdadero hombre es estar bien despierto o bien dormido. O dormir verdaderamente, o estar verdaderamente despierto. Y no es posible dormir bien si uno no ha estado bien despierto. No es necesario pasar su tiempo soñando con adquirir alguna cosa. La primera meta es estar despierto. Ud. debe en primer lugar tornarse un hombre verdadero, un verdadero hombre ordinario. Un verdadero hombre ordinario duerme bien o está bien despierto. Si Ud. no es capaz de ser un verdadero hombre ordinario, jamás llegará más lejos, jamás podrá llegar a ser un hombre realmente completo. Que Dios lo ayude a mantener ese estado despierto, y no tenerlo solo por breves instantes. No es posible llegar a eso enseguida. Es necesario ir hacia ello poco a poco…