Continuación de los intercambios de Gurdjieff De la 3° reunión

Continuación de los intercambios de Gurdjieff
De la 3° reunión

J- Señor, me interesa mucho la pregunta de P y su respuesta. Veo que en mi vida, habitualmente muy agitada y muy vulgar, hay muy poco lugar para el Trabajo.
Muy a menudo me encuentro perdido, lo cual es normal. Pero algo que no lo es tanto es que yo dependo de esta agitación, de esta vulgaridad, que corresponde exactamente al individuo ordinario que es el más fuerte en mí. Y quiero preguntarle si, para mi propio trabajo, no sería bueno para mi aplicar el consejo que Ud. le dio a P., porque creo que hay en esto algo muy simple y neto que puede ayudarme a escapar de la jaula de ardillas a la que constantemente estoy regresando.
G-¡No, eso no le conviene de ningún modo! Es muy difícil contar así: 1, 2, 3, hasta 50. Le daré alguna otra cosa más simple. ¿Ud. tiene familia? ¿Padre, madre, un hermano?
J- Sí, y una hermana.
G-¡También una hermana! ¡Entonces Uds. son cinco! Desde mañana por la mañana, comenzará esta tarea: durante diez minutos -poco más, poco menos es lo mismo- Ud. los recordará uno por uno. Primero su padre, los siguientes diez minutos, a su madre, y así cada uno. Ud. los recordará y se los representará. Para terminar, todavía diez minutos más, Ud. hará el ejercicio “YO SOY…YO QUIERO SER” con sensación de toda su presencia.
Diez minutos después, Ud. recomenzará: su padre, su madre, etc. Y así, con todo su tiempo. Esto será más fácil. ¿Me comprende? Además, cada vez que toque el turno a su madre, Ud. se fijará una idea, Ud. pensará que ella se presenta ante Ud. con esas cosas de plata en las orejas, llena de objetos ostentosos… y Ud. se propondrá que ahora que Ud. ya “ha crecido” y ha ganado suficiente dinero, Ud. tomará como tarea regalarle otros, en oro. (Con un guiño de ojos a la madre: 10% para mí!)

Mme. E- Me permite pedirle un consejo? Cuando trato de recordarme a mí misma, siempre me atormenta una idea: Cómo organizar mi día para que todo salga bien, para que todos queden contentos en casa. Y por otro lado, durante el día, las ideas relacionadas con el trabajo interior obstaculizan mi tarea. Pienso en lo que he escuchado aquí y eso constantemente da vueltas en mi cabeza.
G- Es necesario signar y sacrificar un tiempo especial del día para este trabajo. La vida es una cosa. El trabajo interior otra: son sustancialmente diferentes. Cuando Ud. comienza su Trabajo, Ud. debe estar en un estado de vigilia activo. Su única tarea es su trabajo. Antes de comenzar, Ud. debe prepararse, relajarse, recogerse. Y después, con toda su presencia, Ud. hace su Trabajo. Sea una absoluta egoísta. Olvídese de todo el resto. Olvídese de su Dios, de su marido, de sus hijos, del dinero. Más tarde, ponga el Trabajo al costado y regrese a las cosas de la vida ordinaria. Es difícil. Al principio uno no puede hacerlo durante mucho tiempo. Uno se cansa rápidamente. Si Ud. trabaja cinco minutos de más, se encuentra vacía de toda energía. Es por esto que es necesario ir aumentando poco a poco, para ir acostumbrándose: cinco minutos, seis, después diez. Solo de esta manera podrá Ud. iniciar bien la preparación para adquirir el estado que corresponde a un hombre verdadero. Si Ud. trabaja mucho tiempo, esto demostrará que Ud. no trabaja con toda su presencia, sino solamente con su cabeza. Y eso puede hacerlo durante mil años sin sacar ningún provecho. Trabaje un tiempo corto, pero trabaje bien: con toda su presencia. Después deje que la vida ordinaria se desarrolle automáticamente según lo habitual, si no, corre el riesgo de volverse psicópata. Cinco minutos de verdadero trabajo valen más que 24 horas de cualquier tipo de trabajo. Repito, no es la cantidad, es la calidad lo que cuenta: breve pero sustancial.

H- Yo quisiera poder lograr un empleo completo del tiempo: hacer lo que he decidido en el momento que he previsto.
G-Para Ud., hoy es imposible lograr esto. Más tarde, Ud. podrá. Ud. es un hombre, por lo que, como todos los hombres, no es muy fuerte. Es la ley. Hoy Ud. puede ser activo durante un tercio de su estado de vigilia. Comience por preguntarse si eso que está por hacer le dará o no tarde o temprano remordimientos de conciencia. Piense en esto con toda su presencia. Si no está seguro, no tome ninguna decisión; si está seguro de que no tendrá remordimientos, entonces puede hacerlo. Previamente, Ud. se relaja, se tranquiliza. Después Ud. piensa activamente y se obliga a hacer un programa para realizar lo que ha decidido hacer. Pasa el tiempo y Ud. pierde ese estado, y cae esclavo de sus asociaciones. Pero eso que decidió en ese estado especial tómelo como tarea, como un servicio. No crea en Ud. tal cual es en su vida ordinaria: Ud. está siempre justificándose, Ud. cree en Ud. Es necesario no creer…sobre todo es necesario no olvidar cómo decidió Ud. su programa. Si esto, Ud. caerá en la “enfermedad de mañana”. Guárdese de ella. Decida. Y cuando llegue el momento, haga eso que había decidido. El que tiene la enfermedad de mañana es el hombre más desdichado del mundo. No cambiará jamás. El Destino es justo, objetivamente justo. Siempre produce lo que se tiene merecido. Lo que uno ha sembrado, brota. Pero si uno no siembra nada, no brota lo que uno desea, brota otra cosa: Ud. tiene necesidad de radichas, y él plantó rábanos. Los rábanos, a veces constituyen una entrada apetitosa. A veces no…

Z-Puedo preguntar algo? Yo pienso que para llegar al conocimiento es necesario ser capaz de correr riesgos. A menudo, no tengo el coraje de equivocarme y me encierro en mi habitación. Quisiera saber cómo tener coraje de equivocarme y salir al encuentro del conocimiento.
G- Para eso,¡ no se necesitan grandes cosas! Si por ejemplo, Ud. sabe que Ud. es un cero, si realmente ha comprendido que es una “nulidad”, que Ud. es “mierda”, y que no desea ser mierda, entonces es necesario arriesgarse: o arriesgarse, o nada. Pero si Ud. ya se ha dado cuenta que es una nulidad y que puede transformarse en otra cosa, ¿por qué tener miedo? Ud. no tiene nada que perder. Y ahora, mi querido huésped, seriamente, ¿comprende Ud.?

B- Sr. Gurdjieff, cuando uno cae presa de un sentimiento de profunda tristeza del que no puede salir, ¿por qué medio mecánico puede uno llegar a liberarse?
G- ¿Si uno no conoce la causa?
B-Sí.
G-No existe una tristeza así, es una idiotez. ¡Le conviene ir al médico especialista! Yo puedo recomendarle un neuropatólogo que conozco muy bien. Y me da el 10% (risas).
B-A veces, yo constato esto después del almuerzo.
G-¡oh! ¡Oh! ¡Eso es un síntoma! Ud. come un poco más de lo necesario. Durante una semana coma menos. Observe lo que pasa y después volvemos a hablar. Y si no es esto, ya encontraremos otro medio. Verifiquemos primero.
B-Pero no es siempre después de una comida…
G-Le repito: en general, coma menos. No mucho menos. No coma el último bocado, ¿me comprende? Ahora, ¡bravo! ¡Verifique!, y la próxima vez volveremos a hablar.
B-¿Cómo puede dejar de confundir lo que viene de mi centro intelectual y lo que viene de mi centro emocional?
G-Tome las cosas simplemente. Cuando Ud. piensa, piensa. Cuando Ud. siente frío, calor, esas son sensaciones. Cuando Ud. está nervioso, enojado, cuando Ud. ama, cuando Ud. no ama, esos son sus sentimientos.
B-Pero en los actos, ¿Cómo evitar que los centros se apoderen unos de otros: que se piense con el sentimiento y se razone en vez de sentir? ¿Cómo hacer que cada uno haga el trabajo que le corresponde?
G-Eso es debilidad, es una enfermedad. No es necesario pensar con el sentimiento. Hay que pensar con la cabeza. Pero pensar con un VERDADERO pensar, si no, la iniciativa viene del sentimiento y el centro intelectual entonces no es más que una función. Es necesario que el centro de gravedad sea un verdadero pensar. Si no, Ud. no es un individuo: es un autómata. Cada hombre debe tratar de habituare a ser interiormente un INDIVIDUO, una persona independiente, algo que no es sólo “cola de perro”. Ahí hay un síntoma muy característico: si su presencia se concentra en su pensar, entonces Ud. es un individuo. (Por supuesto que hay diferentes niveles de individuos-pero eso no importa en el momento.) Ud. es un INDIVIDUO cuando Ud. tiene su centro de gravedad en el VERDADERO pensar. Si su centro de gravedad está en otro centro, en su cuerpo o en su sentimiento, Ud. no es más que un autómata. Cuando Ud. trabaja, siempre de tener como meta llegar a conectarse con el verdadero pensar. Hágalo conscientemente. Si no, todo en Ud. se hará inconscientemente.