Gurdjieff hablaba a menudo sobre la necesidad de subsanar el pasado: no permanecer en él y entregarse a un inútil autorreproche, sino sentir un remordimiento de conciencia Remordimiento, en el idioma inglés de los siglos XII al XV, es Ayenbite of inwit -el “morder de nuevo del conocimiento interior, de la comprensión”-. Comparar el francés remorare -“morder de nuevo”- lo contrario de calmarse a sí mismo.
Dijo a un alumno: “Las alegrías pasadas son inútiles para un hombre en el presente; son como las nieves del año pasado, que no dejan traza alguna para que puedan ser recordadas. Sólo las huellas del esfuerzo consciente y del sufrimiento voluntario son reales y pueden ser usadas en el futuro para obtener el bien”.
En otra ocasión dijo: “Un hombre cosecha lo que siembra. El futuro se determina por las acciones del presente. El presente, sea bueno o malo, resulta del pasado. Es deber del hombre prepararse para el futuro a cada momento del presente, y corregir lo que ha sido hecho incorrecto. Esta es la ley del destino. ¡Alabada sea la fuente original de todas las leyes!”
C.S.Nott, Gurdjieff-Diario de un alumno