del Heraldo de la Armonía de Collin
“El método fundamental para el estudio de sí es la observación de sí. Sin una observación de
sí correctamente conducida, un hombre no comprenderá jamás las conexiones y las correspondencias de las diversas funciones de su máquina, no comprenderá jamás cómo ni por qué en él «todo sucede».
“Pero el aprendizaje de los métodos correctos de observación de sí y de estudio de si, requiere
una comprensión precisa de las funciones y de las características de la máquina humana. De
este modo, para observar las funciones de la máquina humana es necesario comprender las en sus divisiones correctas y poder definir las exactamente y de inmediato; además, la definición
no debe ser verbal, sino interior: por el sabor, por la sensación, de la misma manera en que
nos definimos a nosotros mismos todo lo que experimentamos interiormente.
“Hay dos métodos de observación de sí: el primero es el análisis, o las tentativas de análisis,
es decir las tentativas de encontrar una respuesta a estas preguntas: ¿de qué depende tal cosa,
y por qué sucede? — y el segundo es el método de las constataciones, que consiste solamente en registrar, en grabar en la mente, en el momento mismo, todo lo que uno observa.
“Sobre todo al comienzo, la observación de sí no debe llegar a ser análisis, o tentativa de
análisis, bajo ningún pretexto. El análisis no es posible sino mucho más tarde, cuando ya se
conocen todas las funciones de la propia máquina y todas las leyes que la gobiernan.
“Al tratar de analizar tal o cual fenómeno que lo ha impresionado fuertemente, un hombre
generalmente se pregunta:
«¿Qué es esto? ¿Por qué sucede esto así y no de otra manera?» Y comienza a buscar una respuesta a estas preguntas, olvidándose de todo lo que las observaciones ulteriores podrían aportarle.
Más y más absorbido por las preguntas, pierde totalmente el hilo de la observación de sí, y
hasta llega a olvidar la idea misma. La observación se detiene. De este hecho resulta claro que
tan sólo una cosa puede progresar: o la observación, o bien las tentativas de análisis.
“Pero aún fuera de esto, toda tentativa de análisis de fenómenos aislados, sin el conocimiento
de las leyes generales, es una pérdida total de tiempo. Antes de poder analizar los fenómenos,
aun los más elementales, un hombre debe acumular suficiente material bajo la forma de «constataciones», es decir como resultado de una observación directa e inmediata de lo que
pasa en él. Este es el elemento más importante en el trabajo del estudio de sí. Cuando se ha acumulado un número suficiente de «constataciones» y cuando al mismo tiempo se ha estudiado y comprendido hasta un cierto punto las leyes, sólo entonces se hace posible el análisis.