La atención mía es un acto vivencial, un acto Eseral. Estuve hojeando el último libro de Don Juan y encontré que entre las condiciones del Guerrero en el camino del conocimiento, o de uno que ya ha alcanzado cierto conocimiento, que lo han traducido como “acecho”. El acecho es una de las condiciones para el hombre del conocimiento o el guerrero en el camino. Dejamos la palabra ” Guerrero” tal vez porque es muy difícil, es algo que está muy cargado de otras connotaciones, pero el hombre del conocimiento, el vidente es el hombre que sabe ver. Éste, hombre acecha. Acecha está muy cerca de la idea de estar en constante alerta, no solamente en momentos de peligro cuando es un acto hormonal, de la inyección de adrenalina en mi sangre, eso no tiene mérito porque es la defensa de la naturaleza misma para sobrevivir o protegerse contra accidentes. Pero tiene mérito cuando YO me pongo en alerta, cuando YO estoy en acecho.
Esta condición de alerta es aprender que estoy inervando mi sistema orgánico, que tiene que ver con la sensación, la sensitividad que se pone. Normalmente no soy muy sensitivo sino solamente en casos en que me quemo los dedos, etc. pero me puedo poner que a mi mismo en este estado, en esta condición .
Un camino que también he encontrado en la dirección, de una conciencia algo acrecentada , como dice Don Juan. En realidad se deberían vivir más con una conciencia acrecentada y no estar dormido. Y no con una conciencia de sí, pero una condición de una conciencia más acrecentada, por lo menos de mis sentidos.
Es una ayuda para que yo pueda estar atento sobre lo que estoy haciendo. Porque seguramente han hecho la experiencia, si en cierto momento me pierdo en lo que hago . Es que la tarea clásica en el trabajo práctico de ver como me pierdo, si llego a verlo, y como no perderse en lo que estoy haciendo. Eso es normalmente mi costumbre en la vida. En este caso si me condiciono de otra forma o me descondiciono de esta salsa, de este sueño, este estado o esta condición de alerta puedo llegar más fácilmente a lo que llamamos la atención dividida. La atención dividida es una cosa tan obvia porque uno lo lee en Fragmentos con dos flechas y ya la mente lo toma como algo garantizado. Incluyendo que se atribuye inmediatamente esto. Cada uno que lee por primera vez Fragmentos -yo también cuando lo hice -se atribuye que ya puedo trabajar en dos flechas, es decir yo atento y a la vez dándome cuenta del objeto o del sujeto al que estoy dirigiendo mi atención. Ésas dos flechas significan una condición clave para el hombre en un camino hacia el conocimiento real. Ahí está la mente que me trampea porque eso exige una condición mía y esa condición de alerta que estaba describiendo. Es la pre-condición para la posibilidad de ponerme con la atención dividida. La atención dividida es un gran secreto y comparte el destino de todos los secretos que se revelan, es decir más se revela un secreto, más escondido está. Porque ustedes ya han tomado la división de la atención como algo tan natural, que vale la pena practicar lo que está tan a la vista. Ese es un viejo secreto que lo verdadero no vale, que lo aparente o lo evidente es el secreto y no lo escondido.
En una pequeña disgresión, así, siempre me gusta: hay una vieja relación con Dios, es decir con el Principio Supremo. Es la idea del Deos Ascondito, del Dios Escondido y hay la idea del Dios Revelado, del Dios Manifestado, del Deos Revelatis.
Dios al esconderse se revela, Dios al revelarse, se esconde. Es un koan. No traten de a resolverlo con la mente formatoria. Cuando Dios se esconde, o el Supremo Principio se esconde, se revela; cuando se revela se esconde. Eso tiene mucho que ver, regresando al tema, con lo que les acabo de decir sobre esto, que el verdadero secreto no está reconocible a pesar de que está a la vista. Y eso exige una Metanoia en nosotros para tener otra actitud hacia las cosas, hacia las ideas. Es nuestro problema, con nuestra mente y nuestra psicología, nuestras emociones, que hemos manoseado todo tanto que todo parece ya conocido, es decir no tenemos la valentía -hablo un poquito en la dirección de Don Juan -de perder nuestro miedo a lo desconocido. No nos gusta dejarlo en lo desconocido; la Atención Dividida es un secreto algo especial, algo asombroso en realidad: si el hombre puede dividir su atención, la primogenitura del hombre, ningún otro ser lo puede tener a pesar que algunos animales puedan estar al acecho y no pueden dividirse.
Este gran secreto, lo veo como algo conceptual en mi mente. En este momento yo lo he perdido y todo se vuelve chato, todo se vuelve rutina, todo se vuelve “conocidísimo”. De conocimiento real o vivencial, si alguna vez lo tenía, ha pasado fácilmente a un conocimiento mecánico intelectual. Por eso hay que ir al revés con la revaluación de valores y también hay que reevaluar la atención, la atención dividida para que no entre en una parte paquídérmica, en mi psiquis. En realidad necesitamos ver las cosas con una resonancia interior, una Resonancia de Ser. Pagamos un precio para todo. Este precio Ouspensky nos dice en su novela Ivan Osokin. Cuando está él con el mago dice: si uno ha barruntado alguna vez el gran secreto, debe usarlo, porque si no las posibilidades se van, se desvanecen , porque no hay derecho frente a lo Supremo, de tener conocimiento de algo y no usarlo.
Ustedes pueden en realidad hacer un pequeño masaje a su conciencia moral y decirse: hasta qué punto he barruntado el gran secreto o alguna influencia C o B y hasta qué punto yo lo he puesto del lado y no hago uso de esto. Eso no excluye que me arrastro en los grupos, pero una cosa es ser llamado y la otra es ser elegido. Una cosa es la ruta amplia, la carretera amplia y otra es la puerta estrecha.
Atención es algo muy alto, por eso estaba llevándolos a este punto. En la Filokalia llaman a esto la Atención Pura, la atención auténtica, la atención de la cual nosotros hablamos, la llaman la Sagrada Atención. Ustedes ven ya en la religión o en la Iglesia que diferencia entre un Rosario con bla,bla,bla y una Sagrada Atención. Es muy antiguo, los primeros Padres de la Iglesia y más allá en otras enseñanzas antiguas.
Esta Sagrada Atención es sagrada por otro motivo, porque es algo que nos es dado por el Ser Supremo como una posibilidad inagotable, es decir: nos es dado desde arriba la posibilidad de poner mi atención. Al animal no le es dado, a las plantas tampoco; reaccionan con su instinto y es tan en alerta o en acecho. Pero yo puedo recordarme que pongo mi atención y puedo poner atención generando más atención.
Todo en el universo es escaso, el conocimiento es limitado. Se ve así por el mundo, hasta el conocimiento ordinario, en el colegio está limitado en un país como la Argentina. Ni hablar de Camboya o de Etiopía etc. Se ve por analfabetismo que existe en países como estos y en otros países también. El conocimiento es limitado. Las reservas de energía del mundo son limitadas, los frutos de la tierra son limitados, las materias primas son limitadas; todo es limitado, escaso, exige mucho trabajo. La idea del conocimiento es muy importante. Uno piensa siempre en esta idea falsa de socializar la idea del conocimiento. Todo el conocimiento para toda la gente, eso no trabaja así, esa es la idea que todos los diamantes de la tierra sean para todo el mundo, uno no tendría ni siquiera una astilla de diamante al repartirlo, sólo una pequeña parte, un fragmento. Lo mismo con el oro, si se dividiera el oro entre todo el mundo, entonces las mujeres no tendrían oro para ponerse en sus manos.
Todo es escaso, pero una cosa no es escasa. Es como el Okidanoj: la energía universal, el prana de los hindúes, esta energía universal esta siempre ahí y me puedo conectar con ella. Es algo que me da Dios, el Universo, el Absoluto. Y con esta energía me dan también la posibilidad de poner mi atención. Eso también está bajo el mismo principio que dije antes: si hablo de esto en realidad lo escondo. Depende de ustedes si pueden revertir el proceso.
Ahora vemos la atención desde el punto de vista de la Enseñanza. Veo mi atención que es como un imitador, en qué partes de los centros estoy? Si dirijo mi atención ya estoy más alto en los centros. Si dirijo con mi energía motriz voy a salir en lo motriz, y si dirijo mi atención mental, mi mente, también podría subir más alto hasta que pueda llegar al trabajar con el propio hidrógeno de estas funciones: el 48 de la mente, el 24 del instinto, de la emoción y de los movimientos. Pero esta posibilidad la llevó al límite donde me puedo dar el famoso primer choque consciente. Es el choque voluntario coincidente como lo llama Gurdjieff en Belcebú. Este choque adicional lo puedo dar cuando llego a esto. Eso significa que ya estoy en la región de Recordarme de Mi Mismo
vivencialmente, no solamente mental.
Carlos Matchelajovic