FRENTE AL SEÑOR GURDJIEFF Michel Conge (Extractos)

FRENTE AL SEÑOR GURDJIEFF
Michel Conge (Extractos)

En el último período de su vida Gurdjieff se rodeó de hombres y mujeres que recogieron su Enseñanza. Entre ellos Michel Conge, cuyo testimonio refleja la manera libre y simple que tenían para transmitir lo que había recibido. Este testimonio está constituido por historias y respuestas a preguntas. Ésas provienen de distintos intercambios con sus alumnos durante los años 1950 a 1970.

¡”Señor Gurdjieff”!. La tristeza que percibíamos a veces en su mirada es aquella de todos los Maestros enfrentados a la imposibilidad de transmitir la Verdad.Gurdjieff ha dejado entender que existe una Enseñanza-fuente en el origen de aquello que él ha transmitido , un conocimiento que tiene valor de Ciencia Objetiva . Gurdjieff entonces aparece como un puente lanzado entre nosotros y este mundo objetivo .
Gurdjieff ha insistido sobre el hecho de que el hombre se olvida , al olvidarse del germen que hay en él , volviendo la espalda a la realidad . Cada ser a su nivel debería ” realizar ” el puente entre lo que está arriba y lo que está debajo de él . El Señor Gurdjieff ha venido a atestiguar , recordar , anunciar , preparar , relacionar a hacer de tal manera que el lazo sea posible . Una Enseñanza Verdadera es un canal que une el cielo a la tierra , lo invisible a lo visible , más allá de la superficie que nos parecía hasta entonces la única realidad .
La humanidad está a la espera de un flujo de energía sutil que la pondría en movimiento abriéndole una vía hacia una posibilidad de ser más vibrante , más viva . Nuestro rol como ser humano es comprender las Leyes que rigen el Universo con el fin de no transgredirlas y permitir -si no ayudar -la transmutación. Cada ser a su nivel debería “realizar” el puente entre lo que está arriba y lo que está debajo de él. El Sr. Gurdjieff ha venido a atestiguar, recordar, anunciar, preparar, relacionar y hacer de tal manera que el lazo sea posible.

… Una Enseñanza es como si bruscamente arriba del techo, es decir del lado libre donde sopla una aire puro y vivificante, alguien abriera una entrada de aire para permitirles finalmente respirar. A consecuencia de esta llegada aire, se produce un cambio en su metabolismo y aparece una posibilidad de despertar. Frecuentemente he reflexionado sobre este “milagro”, esta ruptura del nivel de conciencia. Una tarde, con el señor Gurdjieff comprendí esto, el sentido de una comunicación, que sólo puede ser expresado con imágenes sacadas de la vida cotidiana. Me arriesgaré a relatar el acontecimiento. El que tenga oídos, escuchará quizás. Tenía que hacerle una pregunta concerniente a la relación que yo tenía con un miembro de mi familia. Era difícil y doloroso. Escuchaba con la mirada al frente… a lo lejos y un poco hacia lo alto. Cuando terminé de hablar, no dijo una sola palabra simplemente bajó su mirada hacia mi y comprendí. Yo estaba en relación con lo invisible, todo está más claro, pero el choque interior causado por esta súbita e intensa luz fue tan violento que me puse a llorar silenciosamente.

Lo que no siempre ha comprendido la gente, es que él no intentaba jamás escandalizar, sino hacer comprender algo a alguien provocando un momento de sinceridad que frecuentemente no podía aparecer sino por medio de las reacciones que él suscitaba. Jugaba un rol que apuntaba a colocar a los hombres en presencia de ellos mismos, de sus debilidades, de su esclavitud y a ayudarlos a separar en ellos las reacciones automáticas -provenientes de una educación que el consideraba anormal -de lo que era real en su Ser.…

…¡Viajar con el señor Gurdjieff!… Era una permanente oportunidad de participar en un gran juego. No se pueden imaginar lo que significa viajar cuatro días con él, ¡si, que pasaban cosas! Durante un almuerzo en un gran hotel de una ciudad turística pudimos presenciar una demostración inolvidable. Estábamos en el café cuando el maitre, que a nuestra llegada no me había ocultado su desprecio hacia Gurdjieff y su corte de “pobres ovejas lloronas”, vino a asegurarse de que todo estuviera bien y que Gurdjieff estuviera satisfecho. Él no podía apreciar a Gurdjieff como hombre, debía considerarlo como cliente, incluso como un muy buen cliente. Se dirigió a él con la sonrisa obsequiosa de siempre, Gurdjieff le respondió con amabilidad diciéndole que “todo era un lecho de rosas” y luego en forma muy educada lo invitó a sentarse con nosotros: “Beba alcohol, tengo aquí Vodka especial como ustedes no tienen en el hotel” el maitre se disculpó y le dijo “Vea usted señor, eso es absolutamente imposible, mi función no me lo permite. Créame que lo lamento”.
-“Pero, dijo Gurdjieff, si yo invito a usted no poder negarse, eso, es cosa mal educada”. “Lo sé, lo sé. Es en verdad una falta de educación y me vuelvo a disculpar, pero nuestro reglamento nos prohibe formalmente aceptar invitaciones de los clientes. Usted comprende por supuesto?.
-“Oh exclamó Gurdjieff, reglamento, eso es una cosa, pero aquí es muy diferente, pequeño comedor, nosotros solos, todos aquí amigos. Si usted se siente, nadie saber. Resultaba evidente que el infeliz comenzaba a ceder. “Sólo vasito de vodka y nosotros charlar tranquilos. Cosa agradable para mí”. De pronto enderezándose, el maitre hizo una señal discreta a los garzones que desaparecieron y se sentó muy cerca del Gurdjieff. En ese momento comenzó una extraña experiencia. Al mismo tiempo, ésta se desarrolló de una manera tan sencilla a simple vista que si yo no lo hubiera observado en su momento habría podido olvidar su carácter excepcional.…

¡Quien era Gurdjieff? ¿Sería acaso, según lo expresado en Fragmentos de una Enseñanza Desconocida, un hombre que “es a sí mismo su propia ley? Es claro que tenía otra ley. ¿Pero nosotros?.Es siempre difícil permanecer en su propio nivel. No hacemos lo suficiente o hacemos en demasía. Es gracias a este juego del Maestro que podemos ver aparecer realidades de Ser, la que sin ello permanecen casi invisibles para nosotros. ¿No creen ustedes que hay momentos en los Evangelios donde Cristo jugó un juego? Lo que nos detiene es que no comprendemos el motivo. Nos es completamente inaccesible. ¿Cuál era la finalidad de Gurdjieff?

… Muchos otros conocieron esta experiencia. Había en esos silencios extraordinarios en que uno se sentía como un pobre tipo que hace a las preguntas o que formula mal buenas preguntas. Éso daba algún relieve fantástico al intercambio que se podía tener con él .Eso hacía aparecer esta secuencia “conocer -comprender”. ¡Y de repente ahí había algo!

… La evolución del hombre es tal vez la experiencia de las energías que se pierden y que pueden retornar hacia su Fuente Original. ¡Todos esos momentos vividos cerca de Gurdjieff me permitieron comprender que la vida nos es dado como una “experiencia”, un “ejercicio”.… Todo lo que sube, todo lo que vuelve, todo lo que converge, puede encontrarse totalmente renovado. El descenso de las energías que puedo ver en mí -o representarme como niveles de seres humanos -este descenso no está perdido. Y ahora un Retorno, regreso de un largo viaje, vuelvo realmente cargado de experiencia, comprendí algo.

… En la perspectiva de un gran mito dejado por Gurdjieff. Los Relatos de Belcebú a su Nieto. Este regreso al Planeta de origen, luego de muchos errores y faltas, luego de tantas equivocaciones, después de haber sufrido los peores tormentos… ¡Helo aquí!. Ahora es otro Ser que vuelve; regresa y trae con el aliento de todos los mundos que ha recorrido. Y aporta aquello como una ofrenda, voluntariamente. Paga su deuda. No ha descendido por nada. Ese hombre no fue creado para nada.