Lectura Sugerida-Colin Wilson-Lo Oculto

Gurdjieff había hecho. . . un descubrimiento muy sencillo: el de que cualquier esfuerzo excepcional, cualquier nuevo comienzo, posee la facultad de despertar la mente. El hombre suele hallarse desconectado de la realidad; mira un arbol, pero ni lo ve ni cree en su existencia. La mente está en otro lugar, como ocurre cuando escuchamos a medias a alguien. . . y pensamos, al propio tiempo, en otra cosa. El resultado de esta actitud no es otro que la falta de claridad de visión. Pero una crisis o un instante de éxtasis nos obliga a aplicar doble esfuerzo a la percepción. . . y de súbito veo con acuidad en torno a mí [Pero la vida diaria no ofrece cambios] . . . el hombre precisa de un despertador infalible. ¿Como lograrlo?. . . habituar al robot a que produzca una cantidad de energía mayor de la habitual. [Sigue la anécdota de un discípulo al que le mandaron realizar tareas del campo y de limpieza, y que tras quejarse por el resentimiento que le producían, le recomendaron que intentara aprender palabras de alguna lengua extranjera mientras realizaba su trabajo, así como a adquirir plena conciencia de su cuerpo y sus movimientos. También la contestacion que dio Gurdjieff a un intelectual: un zapatero es potencialmente mejor estudiante que un intelectual, el cual] vive en sueños y escribe acerca de esos sueños. Más le valdría fregar conscientemente el suelo de una sola habitación que escribir cien libros. . . Gurdjieff logró transformar unos seres abúlicos, egoístas y confusos en maquinarias perfectamente equilibradas y demasiado ocupadas para pensar en sus propios problemas.

7.2. Memoria de sí mismo

El hombre tiende por sí mismo a entregarse a todo tipo de emociones negativas que le inhabilitan temporalmente.. . resistencia a dejarse invadir por emociones semejantes. . .Si vivimos días tranquilos y monótonos ´y largas noches de paz, nuestra mente se embrutece. Más vale torturar nuestros espíritus que sufrir la inanidad de la calma. Recuerda al malgastar las tardes?? de Herman Hesse en El Lobo Estepario.Todos hemos experimentado en algún momento este tipo de sensación: ´ por fatigados que nos encontremos,cualquier subita excitación o crisis tiene la virtud de inyectarnos nuevas energías. El hombre posee dos clases de voluntad. . . . Cuando llevamos a cabo alguna tarea rutinaria, utilizamos la segunda, y en una mínima expresión. Pero cuando ocurre algo realmente importante ´ [estalla la primera, que va unida a la imaginacion] ´ . Mas no hace falta una crisis; cualquier trabajo que requiera un esfuerzo desusado puede ´accionar el mismo mecanismo. En esto se basan los metodos de Gurdjieff. ´ ´

. . . De acuerdo son su sistema, existen en el hombre siete centros: el intelectual, el emocional, el locomotor o fisico, el instintivo, el sexual y dos más que llama ´ Intelectual Superior? y Emocional Superior. . . Cada uno de ellos tiende a suplantar a los otros y a funcionar a expensas de la energía por ellos generada.

Lo fundamental es que supo discernir cual era el problema básico del hombre y se aplicó a remediarlo. El meollo de su sistema concierne a la conciencia, que se revela en el hombre a cuatro niveles: primero, el sueño, que nos envuelve en nuestro mundo particular; segundo, la vigilia, o mejor dicho, lo que llamamos ˜vigilia, durante la cual, al parecer, el ser humano se abre a sus semejantes. Pero no es así, sino que permanece encerrado en su mundo de fantasía subjetiva [no hay una línea clara que separa la vigilia y los sueños] ˜ ,del que solo vienen a sacarle esos momentos de iluminación´ [a los que llamaba momentos de] ??memoria de sí mismo??,(Recuerdo de Sí) y con ayuda de un sencillo ejercicio demuestra cuan difíciles son de lograr. Si cerramos los ojos nos hundimos en la subjetividad interior. Supongamos que alguien nos pregunta entonces que hora es. Al mirar la esfera nos olvidamos de nosotros mismos y pensamos solo en el reloj. Pero pruebe el lector a experimentar conciencia plena al mismo tiempo de sí mismo y del reloj, y vera que puede hacerlo solamente durante un tiempo muy limitado. A los pocos momentos nuestra atención se debilita y o nos olvidamos del reloj o nos olvidamos de nosotros mismos

[relación entre la atención, la concentración, la memoria, ´y lo efímero]

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