LA PALABRA DE GURDJIEFF SOBRE LOS NIVELES DE SER

LA PALABRA DE G.

“Una vez más, tomemos la idea del hombre. En el lenguaje del que hablo, en lugar de la palabra «hombre» se usan siete palabras que son: hombre Nº 1, hombre Nº 2, hombre Nº 3,
hombre Nº 4, hombre Nº 5, hombre Nº 6 y hombre Nº 7. Con estas siete ideas, estaremos en condiciones de comprendernos cuando hablemos del hombre.
“El hombre Nº 7 ha llegado al más completo desarrollo que le es posible al hombre, y posee todo lo que el hombre puede poseer, sobre todo la voluntad, la conciencia, un «Yo» permanente
e inmutable, la individualidad, la inmortalidad, y muchas otras propiedades que, en nuestra ceguera y nuestra ignorancia, nos atribuimos. Sólo podemos comprender hasta cierto grado al hombre N9 7 y a sus propiedades, así como a las etapas graduales por las cuales podemos acercarnos a él, es decir, el proceso del desarrollo que nos es posible.
“El hombre No 6 sigue de cerca al hombre Nº 7. No difiere de él sino porque algunas de sus propiedades todavía no han llegado a ser permanentes.
“El hombre Nº 5 es también para nosotros un tipo inaccesible de hombre, pues ha alcanzado la unidad.
“El hombre Nº 4 es un grado intermedio; hablaré de él más adelante.
“Los hombres números 1, 2 y 3 constituyen la humanidad mecánica: permanecen en el nivel en que han nacido. El hombre Nº 1 tiene el centro de gravedad de su vida psíquica en el centro motor. Es el hombre del cuerpo físico en el cual las funciones del instinto y del movimiento siempre predominan sobre las funciones del sentimiento y del pensar.
“El hombre Nº 2 está en el mismo nivel de desarrollo, pero el centro de gravedad de su vida psíquica está en el centro emocional; es entonces aquel hombre en quien las funciones
emocionales predominan sobre todas las otras, es el hombre del sentimiento, el hombre emocional.
“El hombre Nº 3 también está en el mismo nivel de desarrollo, pero el centro de gravedad de su vida psíquica se encuentra en el centro intelectual, en otras palabras es un hombre en quien
las funciones intelectuales predominan sobre las funciones emocionales, instintivas y motrices; es el hombre racional, que tiene una teoría para todo lo que hace, que parte siempre
de consideraciones mentales.
“Cada hombre nace como hombre Nº 1, Nº 2 o Nº 3.
“El hombre Nº 4 no nace como tal. Nace como 1, 2 ó 3, y no llega a ser 4 sino como consecuencia de esfuerzos de carácter muy definido. El hombre Nº 4 es siempre producto de un trabajo de escuela. No puede nacer como tal, ni desarrollarse accidentalmente; las influencias ordinarias de la educación, de la cultura, etc., no pueden producir un hombre Nº 4.
Su nivel es superior al del hombre Nº 1, 2 ó 3; tiene un centro de gravedad permanente que está hecho de sus ideas, de su apreciación del trabajo y de su relación a la escuela. Además,
sus centros psíquicos ya han comenzado a equilibrarse; en él, un centro ya no puede tener preponderancia sobre los otros, como es el caso de los hombres de las tres primeras
categorías. El hombre Nº 4 ya comienza a conocerse, comienza a saber hacia dónde va.
“El hombre Nº 5 ya es el producto de una cristalización; ya no puede cambiar continuamente como el hombre Nº 1, 2 y 3. Pero se debe tener en cuenta que el hombre Nº 5 puede ser tanto
el resultado de un trabajo justo como el resultado de un trabajo equivocado. Puede haber llegado a ser Nº 5 después de haber sido No 4, y puede haber llegado a ser Nº 5 sin haber sido
Nº 4. En este caso, no podrá seguir desarrollándose, no podrá llegar a ser Nº 6 y Nº 7. Para llegar a ser Nº 6, primero tendrá que volver a fundir completamente su esencia ya cristalizada,
tendrá que perder intencionalmente su ser de hombre Nº 5. Pero esto no puede llevarse a cabo sino a través de sufrimientos terribles. Felizmente, tales casos de desarrollo equivocado son muy poco frecuentes.