LA OCTAVA LATERAL Y LAS INFLUENCIAS – Michel Conge

LA OCTAVA LATERAL Y LAS INFLUENCIAS – Michel Conge

Representa ante ti esta gran gama universal: El Rayo de Creación y al mismo tiempo, la octava que parte del sol; esta octava donde la vida orgánica encuentra su sitio.
Pero tu pensamiento y tu información no te permiten, hoy, ver que las octavas son un número indeterminado y que lo que ves en este proceso se refiere a una octava que se enlaza a otra, que está cortada por otra con un juego de intervalos.
¿Podemos hablar de involución y de evolución? Antes, hay que comprender estos términos de una manera más global
con respecto a nosotros. Yo me siento llevado por una corriente; hay algo sorprendente: si el proceso de creación se parase, puedo presentir que todo se pararía. Luego, esta corriente que me arrastra, aparentemente hacia mi pérdida de individualidad, yo no podría de todos modos desear que parase. Esto puede ya reconciliarme con una corriente descendente.
Después, yo veo que esta corriente es “mecánica”. Primera visión de la involución como sucesión de causas y efectos.
¿Qué es la evolución con respecto a esto? Tengo que captar el punto donde un proceso de involución deviene evolutivo. Es la “conversión” en algunas enseñanzas. Es la vuelta (el giro) de los signos. Es muy importante para nosotros comprender que es en este mismo momento en que se produce el giro que la evolución comienza; después se puede parar de nuevo y yo recaigo en una corriente. Finalmente veo que la evolución no podrá ser sino “consciente” incluso si las octavas de carácter mecánico se
desencadenan entonces… porque puede haber en mi tentativa consciente resortes automáticos – por eso decía antes, que hay todo un conjunto de octavas -; pero yo sé, por el sabor de mi tentativa, que hay un giro, que el signo se mantiene; es una tentativa de evolución.
Si yo mantengo la tentativa, tengo, por momentos, el reflejo de una visión totalmente diferente, como si mi pensamiento – en lo que se va a traducir – se encontrase influenciado por otra capacidad de pensar que se me escapa. Quizás solo porque estos esfuerzos de más en más rigurosos y por tanto, aparentemente destinados a fracasar si yo permito que se acelere mi nivel de pensamiento actual y esta aceleración permitiese el contacto con mis centros superiores. Ellos no están lejos y para mi cabeza, bastaría que consintiera a ponerse en marcha para que yo tuviera algunas veces la sorpresa de un reflejo, si o de un contacto,
porque para eso, me faltan los organismos intermedios que son los cuerpos superiores.
El mundo más próximo a nosotros es el mundo terrestre e incluso más preciso, la vida orgánica, de la cual somos, cada uno de nosotros, una célula.
En la octava lateral, hay siete notas del Sol a la Luna, de las que tres – LA, SOL, FA – para la vida orgánica, que, cosa curiosa, está como “tumbada” entre los mundos superiores y los mundos inferiores, representados cada uno de ellos por dos notas – respectivamente DO-SI y MI-RE – dos notas, dispuestas cada una verticalmente, por encima y por debajo (ver diagrama). Con relación a los centros, nos sorprende la disposición que se ofrece; y ciertas ideas del Trabajo corresponden a este hecho de una manera chocante. La octava lateral abre para nosotros una gran esperanza. Es la posición del hombre- que, en el estado
actual de las cosas, pertenece mucho más al mundo Tierra y al mundo Luna – no es miserable sino porque dejamos que las cosas vayan como van. La escala está ahí. El Camino está trazado. El hombre con sus niveles de uno a siete puede ir y venir sobre una parte muy vasta del Rayo de Creación. ¿Cómo puede el hombre estar tan limitado, cuando recibe el alimento correspondiente a una tan vasta escala? Solo por pereza y por ignorancia. Pero son enormes las posibilidades concedidas. Estas ideas no son
aún suficientemente claras para ti. No comprendes el doble sentido de subida y bajada de la octava lateral.
Yo estoy constituido como “un ser de tres pisos, capaz de desarrollarse a sí mismo”, pero llevo una vida que no se corresponde, en absoluto, a las posibilidades latentes en mí.
Este esquema de una escala lateral, con esta forma curiosa… Ahí también tenemos la impresión de un reflejo en el agua. Es simétrica en relación a LA-SOL-FA como algo que se refleja del revés (ver diagrama).
El Rayo de Creación tiene un intervalo que colmar entre FA- MI de la gran octava, el Sol emite una octava lateral. Pero a medida que avanzamos, más vemos que en el Universo nada se hace por una sola razón (era también la manera de proceder del Sr. G.) El Sol no habría hecho tanto esfuerzo si no hubiera habido otros problemas a resolver, otras correspondencias. Por un lado, ciertas energías deben (y lo hacen) descender hasta el extremo del Rayo: La Luna. El Sol, él mismo, necesita recibir (la octava es ascendente y descendente). En “Fragmentos” se dice, que la vida orgánica debe salir de las emanaciones que irán a su vez, a
alimentar la Tierra, la Luna y el Sol. Ya vemos que eso va en los dos sentidos, que este proceso de creación suplementario no ha sido hecho por una sola razón.
Además, cosa curiosa, la octava propia de los hombres, está alimentada por la nota sol, que es el Sol. Pero la esencia que nos constituye, viene, se nos dice, de muy alto.
Imagen de la Caída, donde el hombre, que desciende de muy arriba, se ha hundido hasta materializare en un grado tal, que ha olvidado su origen.
Finalmente, vemos que esta octava lateral corresponde a las necesidades del Sol, así como a las de la Tierra y de La Luna, pero también sin duda a las necesidades de la esencia que desciende a lo largo de esta octava (¿este rayo?) y podría ser capaz de remontarlo igualmente.
Cuando se evoca la idea de alimento, hay que tener enseguida, la idea de apetito, de necesidad de alimentarse.
¿Por qué descendería esta esencia? Para una experiencia. La idea de –El hombre, experiencia del Sol – tiene más de un sentido. Es difícil, hoy, de precisar cómo pasan las cosas, pero parece que en el ser del hombre, que comporta diversos elementos – entre ellos, la esencia, la personalidad, la falsa personalidad -, se ven jerarquizados los principios que no están sometidos a mismo número de Leyes que encuentran su correspondencia en la gran octava del Rayo de Creación: nivel Luna, nivel Tierra, nivel
planetas, nivel Sol.
Atención- La Necesidad de Nuestro Ser.