APUNTES SOBRE EL EVANGELIO DE SAN JUAN-Ouspensky

APUNTES SOBRE EL EVANGELIO DE SAN JUAN
P.D.OUSPENSKY

Habla de Alimentos Nuevos.
El primer milagro que relata es el milagro del agua convertida en vino,
en unas bodas.
El vino representa un Alimento Nuevo –- no un alimento natural, sino
algo que tiene que ser hecho según un procedimiento muy complicado. El vino
es el jugo de la fruta que ha sido ‘fermentado’, lo cual significa que ha
adquirido una fuerza nueva por haber muerto. El agua se encuentra
naturalmente, en un manantial. El vino tiene que ser hecho inteligentemente,
por los hombres, para su propio uso.
Todo un capítulo habla de Pan, Carne, Sangre.
“’Porque pan de Dios es aquél que ha descendido del cielo, y que da la
vida al mundo’. Dijéronle ellos:’Señor, danos siempre ese pan.’ A lo que Jesús
respondió: ‘Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí, no tendrá hambre, y el
que cree en mí, no tendrá sed jamás’.”
Los discípulos querían que ‘se les diera’ el pan. Jesús en el acto
responde: “Yo soy el pan”. Esto es algo muy difícil; no pueden comprender.
Piden ‘un regalo’. Jesús contesta: “El que viene hacia mí, no tendrá hambre, y
el que cree en mí, no tendra sed jamás”.
Venir significa un progreso, un avance paso por paso.
Creer significa un trabajo para combinar la Imaginación, la Razón y la
Voluntad en un poder equilibrado que sea la Fe. La Fe no es una emoción.
Jesús les dijo:
“En verdad, en verdad os digo, que si no comiéreis la carne del Hijo del
hombre, y no bebiéreis su sangre, no tendréis vida en vosotros… Porque mi
carne verdaderamente es comida, y mi sangre es verdaderamente bebida.”
La carne y la sangre son Alimentos Nuevos. El Alimento es otro nombre
del Poder. Estamos encerrados dentro de poderes de los cuales no nos damos
cuenta. No podemos ‘comer’ o ‘beber’ porque no funcionan las facultades con
las cuales podríamos absorber estos poderes y utilizarlos.
Somos como esponjas secas dentro del agua. El agua no puede penetrar
dentro de las esponjas porque estan muertas.
Comer la carne y beber la sangre significa ser hecho una parte activa y
viviente dentro de una gran fuerza –- como un glóbulo rojo en la sangre, que
extrae vida del alimento que un hombre come y hace nueva vida de él.
“Quien come mi carne y bebe mi sangre, en mí mora, y yo en él.”
En mí mora, y yo en él significa ser admitido dentro de una conciencia nueva.
San Juan da nuevo significado a la palabra Luz.
“En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era
Dios… Por él fueron hechas todas las cosas; y sin él no se ha hecho cosa
alguna de cuantas han sido hechas. En él estaba la vida, y la vida era la luz de
los hombres. Y esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la han
recibdo.”
La luz es la base de toda la vida en la tierra. Vibraciones de energía y
poder viajan en la luz. Todas las formas materiales están atravesadas por ella,
como las cuentas de un hilo.
“Y esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la han
recibido.”
Las tinieblas significan la forma maquinal de vivir.
La tierra está cercada y envuelta por una gran llamarada de radiante
poder. El mismo poder está guardado dentro de cada forma viviente, esperando
un choque que lo ha de libertar.
“Las tinieblas no lo han recibido.”
Recibir significa ‘admitir dentro de sí y utilizar’. Somos Tinieblas mientras
actuamos maquinalmente. Vida con poder fluye a nuestro derredor, pero no
podemos admitirla dentro de nosotros y utilizarla.
La Luz es Alimento. Cada animal, cada planta y piedra extrae algo de la
luz, y no podrían vivir sin ella.
El color es alimento que las flores extraen de un rayo de luz en el cual
nuestros ojos no pueden ver color alguno, a menos que lo veamos refractado
en un arco iris.
El color es tan necesario para la flor como su alimento corriente de
humedad y calor. Pero utiliza otra facultad para absorber el color. Es una
facultad que nosotros no poseemos.
El Evangelio habla de la forma maquinal de vivir, varias veces.
“Díjoles Jesús en otra ocasión: ‘Yo me voy, y vosotros me buscaréis, y
vendréis a morir en vuestro pecado. A dónde yo voy, no podéis venir vosotros’.”
Morir en vuestro pecado significa ‘en el círculo de pensamientos y
sentimientos mecánicos que nos encierran’.
Respondió Jesús, “Porque yo sé de donde he venido, y a dónde voy.”
Nosotros no sabemos de donde hemos venido y a dónde vamos. Nostros
ni ‘venimos’ ni ‘vamos’.
“Yo soy la puerta de las ovejas… El que por mí entrare, se salvará; y
entrará, y saldrá, y hallará pastos”.
Las ovejas representan a la gente mecánica.
Entrará y saldrá significa ‘será consciente y en consecuencia libre’.
Hallar Pastos significa ‘hallar alimento fresco y viviente’.

  • 17 –
    “Así decía: ‘Por esta causa os he dicho que nadie puede venir a mí, si mi
    padre no se lo concediere’. Desde entonces muchos discípulos dejaron de
    seguirle, y ya no andaban con él.”
    Los discípulos superficiales no gustaban que se les dijese que eran
    personas mecánicas. Gustaban pensar que ellos habían ‘escogido’ ser
    discípulos.
    “Por lo que dijo Jesús a los doce: ‘Y vosotros ¿queréis también retiraros?’
    Respondióle Simón Pedro: ‘Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida
    eterna.’”
    Los verdaderos discípulos no podían ser ‘ofendidos’. Sabían lo que
    querían. Su objetivo llenaba su mente y lanzaban fuera todas las objeciones
    negativas.
    Palabras de vida eterna significan un Alimento Nuevo. Los verdaderos
    discípulos lo consideraban algo tan precioso que estaban dispuestos a sacrificar
    su vida terrenal por encontrarlo.
    El Evangelio habla de la Verdad.
    “Dios es espíritu, y los que le adoran, en espíritu y verdad deben
    adorarle”.
    Adorar en espíritu significa secretamente, interiormente, en el
    pensamiento y el sentimiento.
    Adorar en verdad significa ‘en verdad con nosotros mismos’.
    “Cuando, empero, venga el Espíritu de verdad, él os enseñará todas las
    verdades; pues no hablará de suyo, sino que dirá todas las cosas que habrá
    oído, y os prenunciará las venideras”.
    El espíritu de verdad significa ‘ningún engaño de sí mismo’. Mientras más
    nos esforzamos en estar en verdad con el espíritu, secretamente, más
    oportunidades tenemos de comprender las verdades objetivas.
    “Pues no hablará de suyo” significa ‘ya no será subjetivo’.
    “Sino que dirá todas las cosas que habrá oído”. ‘Oirá’ es una facultad
    nueva. En ellos, su maquinaria hace el ruido que imaginan oir. Oir significa tres
    esfuerzos separados, continuamente combinados:
    Primero, un esfuerzo por hacer silencio en nosotros, acallando el ruido
    producido por nuestra imaginación;
    Segundo, un esfuerzo por escuchar, por darnos cuenta de algo fuera de
    nosotros;
    Tercero, un esfuerzo por ingerir –- es necesaria una facultad nueva, la cual
    iniciará un nuevo proceso de pensamiento y sentimiento.
    “Os prenunciará las cosas venideras” significa ‘la falcultad nueva que
    habrá adquirido el hombre consciente le permitirá comprender mejor las leyes’.
    Dice Jesús, “No puedo yo de mí mismo hacer cosa alguna. Yo sentencio
    según oigo, y mi sentencia es justa, porque no pretendo hacer mi voluntad,
    sino la aquél que me ha enviado.”
    Jesús siguió directamente la voluntad de Dios. No puede llegar a
    nosotros sino por medio de leyes.
    Cada persona tiene una ley. Nuestra labor de auto-observación es
    sencillamente para descubrir qué es nuestra ley particular. Nadie más nos
    puede decir lo que es.
    Dice Jesús, “Quien habla de sí mismo, busca su propia gloria: mas el que
    busca la gloria del que le envió, ése es veraz, y no hay en él injusticia.”
    “El que busca la gloria del que le envió” significa un hombre que intenta
    despertar, para seguir la ley que funciona a través de él, aparte de sus
    sentimientos.
    No hay en él injusticia significa que no vive maquinalmente.
    “Permaneced en mí; que yo permaneceré en vosotros. Al modo que el
    sarmiento no puede de suyo producir fruto, si no está unido a la vid; así
    tampoco vosotros si no estáis unidos conmigo.”
    Permaneced en mí significa ‘obedeced vuestra ley’. La morada del
    sarmiento está en la vid. Allí ‘permanece’. Allí es donde se le alimenta y donde
    se le mantiene vivo.
    Si despertamos, la mirada de nuestro pensamiento y nuestro sentimiento
    estará en una nueva clase de conciencia. Un alimento nuevo será extraido de
    ella y no será posible separarla de la vida.
    Jesús da vista a un ciego de nacimiento.
    Nadie lo reconoce después de que ha sido curado. Creen que es
    diferente –- otra persona. Los fariseos y judíos vienen a hacerle preguntas. Le
    hacen una clase equivocada de preguntas. ‘¿Cómo lo hizo?’ ‘¿Qué clase de
    hombre era Jesús?’ En realidad no les interesa. Son curiosos. El hombre que ha
    sido curado dice sencillamente, ‘ Sólo sé que era ciego y ahora puedo ver’.
    El resultado es lo que importa.
    San Juan es un poeta. Da nuevos significados a palabras corrientes.
    Cuando habla de Vino, Pan, Luz, Carne, Sangre, quiere decir Alimentos -–
    Nuevos Poderes.
    El Alimento es una llave. Es una fuerza que echa a andar la maquinaria.
    El Alimento es otro nombre del Poder. Si dejamos de alimentarnos por
    un instante, morimos.
    Innumerables llaves hacen girar las ruedas que controlan la circulación
    de nuestra sangre y alimentan el cerebro y mantienen continuamente el
    movimiento en nosotros, que llamamos vida. Nuestro alimento es luz, aire,
    visión, sonido y cada impresión de sentido y sensación extraídas de nuestro
    derredor. Tenemos la ilusión de estar activos. En realidad dependemos
    completamente de nuestros alimentos y no tenemos más poder dentro de
    nosotros que un molino de viento sin viento.
    Acordarse de sí mismo es un esfuerzo para hacer poder nuevo que sea
    Alimento para facultades nuevas que de otra manera mueren de hambre.