PARA NO CONCLUIR ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LO ESPECÍFICO DE LA ENSEÑANZA DE GURDJIEF POR HENRI TRACOL

PARA NO CONCLUIR
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LO ESPECÍFICO DE LA ENSEÑANZA DE GURDJIEF
POR HENRI TRACOL


Si “específico” quiere decir “lo que hay de único” en la Enseñanza de Gurdjieff,apresurémonos a descartar un primer contrasentido:esta sentencia no es forzosamente,como se podría temer,una afirmación tendenciosa y exclusiva.Pues lo hay de único en una vía de búsqueda espiritual es simplemente su forma de acercarse y percibir la realidad.Y es precisamente eso lo que esta Enseñanza nos ofrece,presentir más allá de las formas de la experiencia y de la investigación que ella sugiere. Esta facultad de orientación que tiende a despertar en nosotros¿No es acaso justamente una de sus vocaciones más evidentes? Y por lo demás ¿No es esta de primera necesidad para ella, debido a su posición natural respecto a las grandes estructuras tradicionales que la hacen solidaria de todas y a la vez irreductible a ninguna de ellas?
En este terreno me reconozco más cerca de lo que le es “específico”en la medida en que me siento invitado a SITUARME INTERIORMENTE respecto a lo que se me ofrece de afuera.
Debidamente cultivado,este olfato espiritual debería permitirnos a la larga,reconocer el grado de autenticidad de la forma propuesta a nuestra búsqueda.
Supongamos que esta forma se nos muestra(revela) como portadora de una verdad de la misma naturaleza que lo que nos ha sido dado efectivamente conocer bajo la influencia directa de Gurdjieff.Tal correspondencia no podrá dejar de retener lo mejor de nuestra atención e interés,incitándonos a proseguir su estudio.Pero de ninguna manera eso nos autorizará a concluir en una identidad o filiación-menos aún jugar al aprendiz de brujo para intentar sobre una base artificial,una asimilación o cualquier síntesis.
Por el contrario,es decir,si esa forma nos parecías terrante,ilusoria o peligrosa,constituiría una ayuda preciosa para tomar mejor conciencia tanto de lo que es esencial preservar como de los riesgos de graves errores y de falsificaciones que nosotros cometemos sin cesar en nuestras intyerpretaciones.
Advertidos del peligro-y frente a la multiplicidad inagotable de aspectos en los que aparece lo que hay de “único” en esta Enseñanza-experimentamos la necesidad de reencontrar,ahí de nuevo.la garantía de una justa orientación-y es naturalmente en sus mismos orígenes que iremos a buscarla.
La Enseñanza de G.conciste en lo que se llama el CUARTO CAMINO.Como expresión de una escuela del cuarto camino ,NO TIENE FORMA DEFINIDA de una vez para siempre-lo que significa :ni dogma ni rito propiamente hablando.Desaparece sin cesar y sin cesar debe ser reencontyrado.
No impone ningún renunciamiento previo pero demanda,en el ámbito de la vida ordinaria,un conjunto de condiciones apropiadas con mitas a un verdadero TRABAJO SOBRE SÍ MISMO.
Se abre a una perspectiva de transformación profunda del ser por el DESPERTAR y el conocimiento de sí.
Implica para el hombre una búsqueda sincera de la verdad,el reconocimiento de su propia nulidad,el recurrir al esfuerzo-y al super esfuerzo-con miras al desarrollo de su poder de conciencia.
Le permite también el descubrimiento y la realización de ciertas posibilidades ocultas,por una puesta en marcha simultánea y conjugada de sus capacidades intelectuales,emocionales y físicas con miras a una concentración voluntaria en la lucha entre sus tendencias positivas y negativas que se producen en él.
Esta perpetua lucha se opera en todo buscador conforme al principio de relatividad que rige las relaciones entre los diferentes niveles de energía en el hombre como en el Universo.
Pero entre estas líneas de fuerza del cuarto camino lo que primero aparece como un rasgo completamente esencial de este tipo de enseñanza es que “coloca antes que nada frente al hombre la exigencia de UNA COMPRENSIÓN”,es que el hombre no debe hacer nada sin comprender.es que él debe “asegurarse por sí mismo la verdad de lo que le es dicho”
Esta exigencia primera es la fuente de numerosos malentendidos,debemos volver sin cesar al sentido que da Gurdjieff a esta necesidad imperiosa de una COMPRENSIÓN VIVIDA donde el ser se compromete por entero. Estamos lejos de la falsa exigencia del hombre ordinario,que se arroga el derecho de reducir toda verdad al sistema de explicaciones que rige los movimientos de su pensar asociativo.
Además,el acento está colocado sobre el HOMBRE,sobre la búsqueda individual del conocimiento sobre el trabajo que debe realizar para conocerse en vista de su transformación y realización.
Los doctores de las tradiciones han denunciado rápidamente esta primacía acordada a la EXPERIENCIA INDIVIDUAL,”cada uno debe iniciarse a sí mismo”-una tendencia al “humanismo”.generadora de las más nefastas desviaciones.
Ciertamente ,el olvido frecuente en ésta búsqueda de sus perspectivas cósmicas y metafísicas conlleva el riesgo de quitarle toda su envergadura,reduciendo “El Trabajo” en algunos a una especie de investigación psicológica sin alcance mientras que alienta en los otros impulsos “seudomísticos” latentes,sin un contenido real…
Entonces Gurdjieff ha reservado un lugar importante a la meditación profunda,AL SILENCIO,COMO RETORNO A LA FUENTE MISMA DE TODO CONOCIMIENTO,…aquí se trata justamente de una PRACTICA ESPIRITUAL,donde la indispensable visión te´rica no está arbitrariamente privada de un vivificante contacto con la experiencia en curso,tal como es vivida y sentida.
Las equivicaciones tan frecuentemente constatadas,acerca del sentido que se le da tanto a la búsqueda individual como a la “práctica”,muestran la urgencia de una tarea imperiosa:intentar “digerir” lo esencial de las ideas,a fin de no desnaturalizarlas y de “comprender lo antges posible la meta del Maestro,principio de equilibrio sin el cual el trabajo no podría existir”.
Esfuerzos de comprensión y comprobación de las ideas,de ahí lo que hace falta resaltar el carácter dinámico de esta Enseñanza:el crecimiento del ser demanda,un conocimiento directo y un dominio gradual de los movimientos de nuestra energía en sus diferentes planos de manifestación.
Pero en definitiva,lo que hay de único e irremplazable en la Enseñanza de Gurdjieff es el mismo Gurdjieff.
Nada más evidente,por cierto,para quien ha vivido cerca de él esta experiencia y naturalmente,se siente llamado a atestigüar .
Algunos años después nos dejaba para siempre.
Sin embargo,¿Cómo no sentir perpetuarse en nosotros su íntima presencia como una fuente permanente de RECUERDO?
¿Qué es entonces aquello que permite perpetuarse a la influencia del Maestro luego que ha desaparecido?
Más que una “ortodoxia”es una forma de percepción heredada de él y que debería traslucirse en todo,tanto en el seno de las experiencias más íntimas como en el nivel de la existencia cotidiana.
Pero rápidamente nos sentimos totalmente sobrepasados…y es lo desconocido quien domina…a la larga ello nos invita a percibir este don como un enigma-como un desafío-…
Es lo que sugieren sin cesar los RELATOS DE BELCEBÚ A SU NIETO-desde la previa “recomendación benévola”al lector,seguida de” el Despertar del Pensar” hasta las “Conclusiones del Autor”….
La aventura prosigue en profundidad.Ella mantiene en nosotros la evidencia de una PERMANENCIA SECRETA la conciencia se ofrece a nosotros sin cesar.Más,para acogerla,para participar de ella,para mantenerla,para atestiguarla,cuantos esfuerzos a intentar,a renovar-cuántos “superesfuerzos”
Esto es lo que Gurdjieff llama el “TRABAJO”.