Hay dos clases de amor: uno, el amor del esclavo; el otro, debe ser adquirido por medio del Trabajo. El Primero no tienen valor en absoluto; sólo el segundo tiene valor, esto es amor adquirido a través de un Trabajo Interior. Éste es el amor acerca del cual hablan todas las religiones. Si usted ama cuando “ello” ama, no depende de usted un y entonces no tiene mérito. Es lo que llamamos el amor del esclavo. Usted ama incluso cuando no debe amar. Las circunstancias hacen que usted ame mecánicamente.
El amor real es Cristiano, amor religioso; con ese amor nadie nace. Para este amor usted debe trabajar. Algunos lo saben desde niños, otros sólo en la vejez. Si alguien tiene amor real, lo ha adquirido durante su vida. Pero es muy difícil de aprender. Y es imposible comenzar a aprender directamente con la gente. Cada hombre pone el dedo en la llaga del otro, lo obliga a ponerse frenos y le deja muy pocas posibilidades para tratar.
El amor puede ser de distintas clases. Para entender de qué clase de amor estados hablando, es un necesario definirlo. Ahora estamos hablando del amor por la vida. En donde sea que haya vida -comenzando por las plantas (porque ellas también tienen vida), animales, en una palabra, donde quiera que la vida exista, hay amor. Cada vida es un representante de Dios. Quien quiera que pueda la representación, verá a Aquél que es representado. Cada vida es sensitiva al amor. Incluso cosas inanimadas como ser las flores, que no tienen conciencia, comprenden si se las ama o no. Incluso la vida inconsciente reacciona de un modo correspondiente frente a cada hombre, y responde a él de acuerdo a sus reacciones.
“Tal como siembras, así cosecharás”, y no sólo en el sentido de que si se siembra trigo se cosecha trigo. La cuestión es cómo se siembra. Puede literalmente volverse paja. En la misma tierra, gente diferente puede sembrar la misma semilla y los resultados serán diferentes. Pero estas son sólo semillas. El hombre es ciertamente más sensitivo a lo que es sembrado en él, mucho más que una semilla. Los animales también son muy sensitivos, aunque menos que el hombre. Por ejemplo, X fue enviado a cuidar los animales. Muchos se enfermaron y murieron, las gallinas pusieron menos nuevos, y todo así. Incluso una vaca dará menos leche si uno no la ama. La diferencia es bastante alarmante.
El hombre es más sensitivo que una vaca, pero inconscientemente. Entonces si usted siente antipatía u odio por otra persona, es sólo porque alguien ha sembrado algo malo en usted. Quien quiera que desee aprender a amar a su vecino debe comenzar tratando de amar a las plantas y los animales. Quien no ama en la vida no ama a Dios. Comenzar directamente tratando de amar a un hombre es imposible, porque el otro es como uno, y le devolverá cada golpe. Pero un animal es mudo y tristemente se resignará. Por esto es más fácil comenzar a practicar con animales.
Es importante para un hombre que trabaja sobre sí mismo comprender que un cambio puede tener lugar en él sólo si él cambia su actitud hacia el mundo exterior. En general, ustedes no saben qué debe ser amado y qué no debe ser amado, porque todo es relativo. Con ustedes, una misma cosa es amada y no ha nada, pero hay cosas objetivas que deben ser amadas y otras que deben no ser amadas. De modo que es más productivo y práctico olvidar lo que ustedes llaman bueno y malo y comenzar a actuar sólo cuando han aprendido a elegir por ustedes mismos.
Ahora, si ustedes quieren trabajar sobre si mismos, deben sacar de ustedes mismos actitudes diferentes. Excepción hecha de cosas grandes y muy delimitadas que son innegablemente malas, ustedes tienen que ejercitarse de esta manera: si le gusta una rosa, trate de que le desagrade; si le desagrada, trate de que le guste. Es mejor comenzar con el mundo de las plantas; trate desde mañana de mirar las plantas de una manera en la que nunca las ha mirado antes. Cada persona es atraída hacia ciertas plantas, y no hacia otras. Quizás no nos hemos dado cuenta de esto hasta ahora. Primero tiene que mirar, luego poner al otro en su lugar y luego darse cuenta y tratar de comprender por qué es la atracción o aversión está allí. Estoy seguro que cada uno siente algo o tiene alguna sensación. Es un proceso que tiene lugar en el subconsciente y la mente no lo ve, pero si usted comienza a mirar conscientemente, verá muchas cosas, descubrirá muchas Américas. Las plantas, como el hombre, tienen relaciones entre ellas, y también existen relaciones entre las plantas y el hombre, pero cambian de tiempo en tiempo. Todas las cosas vivientes están ligadas unas con otras. Esto incluye todo lo que vive. Todas las cosas dependen unas de otras.
Las plantas actúan sobre el ánimo del hombre y el estado de ánimo del hombre actúa sobre el ánimo de las plantas. Siempre mientras vivamos, debemos hacer experimentos. Incluso las flores vivientes en un florero vivirán o morirán de acuerdo al estado de ánimo.